Cada vez más cómoda en su rol de presentadora de programas, Mónica Naranjo regresa al frente de un reality de parejas. Esta vez, para la plataforma Netflix. La cantante conducirá Amor con fianza, la serie en la que todos aseguran tener una relación sincera pero, ahora, lo tendrán que probar.
Aleix y Mar, Paula y Daniel, Adrián y Laura, Fran y Jose, Katherine y Kevin, y Carles y Cristina competirán por un premio de hasta 100.000 euros. Decir la verdad, por dolorosa que sea, les hará ganar dinero pero, si mienten, la cifra disminuirá automáticamente.
Prueba de confianza
En un entorno idílico, tendrán que vivir alejados de sus parejas y poner a prueba su confianza. Visitas inesperadas, amores que creían superados, celos, verdades que siempre quisieron descubrir y una revolucionaria tecnología que analiza las alteraciones involuntarias que se producen en el ojo al mentir, el eye detect, pondrán a prueba a los participantes. En Amor con fianza las mentiras tienen un precio muy caro.
Después de su paso por La isla de las tentaciones, Mónica Naranjo, apasionada del mundo de las parejas, conducirá el programa de la plataforma de streaming. "Si quieres que el amor realmente sea duradero y algo perpetuo en tu vida, eso se paga todos los días y la honestidad va por encima de todo", apunta la artista en una entrevista con Crónica Directo.
--Pregunta: ¿Cómo le llegó la propuesta?
--Respuesta: Me llega a principios de año y tardo diez segundos en decir que sí. A mí el mundo de la pareja me apasiona. Igual que la manera en la que iban a poder extender el programa, a trabajar con un eye detect, que es un detector de mentiras... Estaba servido, era un caramelo y no se podía decir que no.
--¿Conocía el sistema de detección de mentiras?
--Yo no conocía este nuevo sistema, que es lo último. Se basa en la vibración de la pupila al mentir. El ser humano cuando miente tiene una serie de espasmos en la pupila y es cuando el aparato lo detecta. Yo lo hice porque quería saber hasta qué punto lo captaba, y la verdad es que es un poco escalofriante porque detecta incluso hasta el lado emotivo. Yo siempre les decía a los chicos que mentir era absurdo porque los iban a pillar y era perder el tiempo. Es infalible.
--¿Por qué cree que desde Netflix quisieron contar con usted para este proyecto?
--Supongo que como perfil funcionaba porque también venía de presentar otro reality, había manejado de forma bastante neutral todos los acontecimientos y era un poco también lo que necesitaban. Esta vez sí que me han dejado un poquito de rienda suelta y puedo ayudar un poco más a las parejas.
--¿Qué relación llegó a mantener con las parejas?
--Yo soy una persona que llego a las casas, a las villas en este caso, para ayudarles a todos. O sea, no porque uno de repente haya mentido lo vamos a castigar. Es humano. Yo los quiero a todos por igual, soy un poco como la mamá.
--¿Consiguió empatizar con ellos o le enfadaban algunas actitudes?
--Ha habido un poquito de todo, porque a veces suceden cosas que dices: oye, hay ciertos límites y esto no. Pero al final, con los acontecimientos que van sucediendo, los comportamientos, siempre hay una explicación detrás y es lo que hay que tratar de averiguar. No hay que condenar a una persona porque de repente haya explotado y haya dicho lo primero que se le ha pasado por la cabeza. Hay que entender por qué.
--¿Por qué le gusta tanto el mundo de las parejas?
--El mundo de las parejas es un acontecimiento tan maravilloso, tan sexy, tan erótico, tan profundo, tan intenso, tan difícil y tan fácil al mismo tiempo, que yo siempre digo que al final los seres humanos tendemos siempre a hacer lo fácil difícil. Si nos ponemos a analizar, el amor es una mezcla de comunicación, de respeto, de espacio... Hay que trabajarlo. Si quieres que realmente sea duradero y algo perpetuo en tu vida, eso se paga todos los días y la honestidad va por encima de todo.
--¿Cómo lo vive desde fuera?
--Cada pareja es un mundo y realmente ellos no saben qué es lo que pasa dentro de ese vínculo. Los demás, que los vemos desde fuera, lo único que podemos hacer es ayudar, pero no criticar, porque no lo sabemos. No nos podemos poner de parte de uno y apalear al otro. Al contrario. Yo creo que hay que escuchar a las dos partes y tratar de comprender y neutralizar la situación siempre para poder ayudarles de verdad.
--Después de dos programas de parejas, ¿ha cambiado su percepción sobre el amor? ¿Ha dejado de creer en el amor?
--No, el amor es la cosa más bonita, es lo más mágico que existe en la vida, aparte de la fe. El amor está ahí, se vive, se respira, hay que disfrutarlo y hay que vivirlo. Lo que creo es que, como es un mundo que siempre me ha gustado tanto, he sido siempre tan curiosa y he leído tantísimas cosas, he hablado con psicólogos y sexólogos, reúno muchísima información para poder ayudar.
--Están triunfando los realities de parejas. ¿Cuál es el secreto?
--Yo creo que a todos nos gusta ver, observar y vivir la vida ajena. Vivimos en una sociedad donde las revistas del corazón siguen siendo lo más vendido, ya sea digitalmente como en papel. Nos interesa como una cuestión social e incluso, a veces, te ayudan a poder solventar algún problema tuyo. Ves esa pareja que de repente repite un patrón que tú has repetido durante muchos años y no sabías y esperas la solución o la resolución del problema.
--¿Se siente cómoda en el papel de presentadora de programas?
--Sí, me gusta mucho. A mí la televisión me ha ayudado muchísimo a seguir teniendo ilusión en la música. Antes solamente hacía música, y cuando solamente haces música, te obsesionas tanto, que terminas por aborrecer lo que haces. En cambio, si dedicas un gran tiempo del año a la televisión y después saltas a la música, ambas disciplinas se mantienen frescas y con ganas de cogerlas.
--¿En qué momento musical se encuentra?
--El 4 de noviembre se edita el primer sencillo de Mimétika. Es un trabajo que he hecho en el último año, un trabajo electrónico, donde el gran protagonista es el nuevo sonido, las grandes programaciones, los grandes arreglos musicales, las melodías sencillas que imperan los mensajes más directos. Es potente. Es un trabajo bonito, muy sofisticado y sobre todo con grandes textos, con grandes mensajes y con un gran dueto con un gran amigo mío. Un dueto muy inesperado y una gran canción.