Las memorias de Miguel Bosé salen a la luz el 10 de noviembre y las primeras píldoras apuntan a que son desgarradoras. La relación del cantante con su padre tiene episodios muy duros, a juzgar por su relato.

Luis Miguel Dominguín estaba muy preocupado por que su hijo fuera gay y se lo hizo saber a él y a su madre. “Lucía, me han dicho que el niño lee, que lee mucho, sin parar”, recuerda que le dijo su padre a la actriz Lucía Bosé cuando él tan sólo tenía 9 años. “Mi madre le preguntó que cuál era el problema con que yo leyese” relata. “¡Maricón, Lucía, el niño va a ser maricón!”, le espetó el diestro.

Incomprensión de su madre

"A mi madre no le cabía en la cabeza que su marido, siendo esa figura tan internacional y de formas tan exquisitas, fuera tan poco evolucionado en ciertos temas básicos muy vitales. Le parecía retrógrado y muy paleto, sin hablar de lo machista”, asevera el artista. "Deja que lea todo lo que le dé la gana, ¿no quieres que estudie carrera y sea abogado?", le preguntaba ella.

Obsesionado con la caza

El torero quería que Miguel siguiera su ejemplo. "¿Por qué no te gusta cazar? Si no te gusta cazar, ni pescar, ni nada de esas cosas...dime tú cuándo voy a estar yo con mi hijo”, le inquiría. “¡Tiene que gustarte, Miguelón! Tienes que hacerme el favor de que te guste o voy a empezar a pensar que no eres mi hijo, porque de mí, por ahora, que yo sepa, no has sacado nada", se lamentaba Dominguín.

"Mira, Miguelón, los hombres tienen que hacer cosas de hombres entre hombres,como las mujeres hacen de las suyas entre ellas, ¿lo entiendes? Montar a caballo, ir de cacería, pescar y más adelante otra que ya te iré contando... Estoy deseando que cumplas doce años para que te fumes el primer cigarro, ¡coño!... El año que viene... si te entrenas con el rifle bien pero que bien... te llevo de safari un mes entero [...] Voy a conseguir hacer de ti un hombre", le avanzó a los 9 años.

A punto de morir

De hecho, un safari por África cuando el niño contaba ya con 10 años fue la mejor idea que tuvo para que el chico no saliera “mariquita”. Trató de que perdiera la virginidad con una chica de 16 años del lugar. No sólo no lo logró, sino que Bosé pilló malaria y estuvo a punto de morir porque nunca quiso tratarlo. Contrajo paludismo.

Ninguno de los intentos del torero tuvo el efecto deseado en Miguel. “Entendí que nunca conseguiría estar a la altura de sus expectativas, que él nunca estaría orgulloso de mí porque era débil, que nunca iba a quererme, que yo no era el hijo que él esperaba que fuera", confiesa.

Rendidos

El desencanto entre ambos fue más que evidente: "Me dio por perdido y yo le cogí pánico" "El desprecio con el que mi padre me trataba me paralizaba", prosigue. Y, en uno de tantos momentos tensos, “me rendí para siempre”, sentencia Bosé. Lo decía en la canción que da nombre a la autobiografía, El hijo del capitán trueno: "el hijo del capitán Trueno nunca fue digno de su padre, salió poeta y no una fiera".

El intérprete de Sevilla resume que él y sus hermanos eran "unos niños perdidos a merced de un padre todopoderoso, acostumbrado a que su voluntad fuera ley, y una madre arrolladora de belleza legendaria".