Sube la temperatura en Villa Playa. Manuel y Lucía han enterrado el hacha de guerra. Tanto que incluso parece que la flecha de Cúpido ha vuelto a prender la llama del amor entre ellos.
Tras el nuevo batacazo sentimental de Lucía, en esta ocasión con Isaac, el gaditano se ha convertido en su mejor paño de lágrimas. Y es que aunque lo suyo acabó como el rosario del aurora, ya se sabe que donde hubo fuego, quedan brasas.
La misión de Manuel
La relación de Manuel y Lucía estaba completamente rota desde que cortaron en la dura hoguera de confrontación de La isla de las tentaciones 3. Sin embargo, el mal trago que está pasando la estilista ha tocado la fibra de Manué, el de la manita relajá.
Al parecer, el de “esta noche carricoche” no quiere que nadie le haga daño a su exnovia, como él se lo hizo en los tres años que pasaron juntos. En su misión de volver a hacer sonreír a Lucia, el joven incluso ha organizado un juego de la botella con su ex.
Derroche de complicidad en el jacuzzi
Y es que el acercamiento pasaba a mayores, cuando ambos decidían meterse en el jacuzzi en mitad de la noche. Una tórrida escena en la que no han faltado besos en el cuello, abrazos, y confesiones. La más impactante, Manuel ha sido el primer gran amor de Lucía.
Por si fuera poco, la pareja se ha convertido en Miss y Mister Tentaciones. Una prueba en la que debían superar diferentes retos como demostrar la máxima complicidad bailando. No cabe duda, compenetración no les falta.