La nueva colaboración entre C. Tanga y Nathy Peluso ha causado un gran revuelo. Pero más lo ha hecho su videoclip. Las polémicas imágenes que se grabaron en la catedral de Toledo han hecho que su deán, Juan Miguel Ferrer, dimita de su cargo.
Así lo ha comunicado este martes el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves. La incompatibilidad de opiniones entre él y Ferrer ha causado que este último haya tomado la decisión de adelantar su marcha de la institución del 5 de noviembre a este mismo sábado 16 de octubre.
Firme decisión
Según indica el documento donde se anuncia dicha decisión, el deán ha manifestado "su plena comunición el arzobispado y la Iglesia Diocesana", además de pedir "perdón institucional" en su nombre y en el de las diversas instancias del Cabildo "en la medida en que han tenido responsabilidad, por cuantos errores y faltas se hayan podido cometer de palabra, obra y omisión en los hechos de los últimos días".
Mientras que Francisco Cerro Chaves "desaprueba las imágenes grabadas en el primer templo de la Archidiócesis" y pide "humilde y sinceramente perdón a todos los fieles laicos, consagrados y sacerdotes, que se han sentido justamente heridos por este uso indebido de un lugar sagrado", Juan Miguel Ferrer no considera que sea para tanto.
Incompatibilidad de opiniones
Fue por ello que, después de la publicación del videoclip el pasado 8 de octubre, justificase las imágenes emitidas al admitir que la canción "presenta la historia de una conversión mediante el amor humano". De hecho, incluso se apoyó en la letra de la misma: "Yo era ateo, pero ahora creo, porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo".
Con todo, Ferrer puntualiza que el resultado final no afecta a la fe, porque "es un lenguaje propio de la cultura de nuestro tiempo y se ha atendido al bien que pueda producir en los alejados". Sin embargo, esta diferencia de opiniones lo han llevado a dimitir de su cargo y así poder disfrutar de la canción sin ser juzgado.