La unión más esperada de la música llegó este viernes envuelta en polémica. C. Tangana y Nathy Peluso son tendencia desde la publicación de su última canción, Ateo. Y no solo por los ritmos de bachata y el sensual baile que los artistas protagonizan, sino por el conflicto que han provocado en el arzobispado de Toledo.

El videoclip se grabó en la catedral de Toledo, una localización única que permitía recrear la letra de la canción: “Yo era ateo, pero ahora creo. Porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo”. Esto ha hecho saltar la polémica por el desagrado del videoclip a una parte de la comunidad religiosa.

Polémica

Tanto es así, que el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, ha explicado en un escrito algunas cuestiones surgidas tras la publicación del vídeo grabado el pasado mes de septiembre en la Santa Iglesia Catedral Primada. En primer lugar, aclaran que monseñor Cerro "desconocía absolutamente la existencia de este proyecto, el contenido del mismo y el resultado final".

Asimismo, destaca que el arzobispo de Toledo "lamenta profundamente estos hechos y desaprueba las imágenes grabadas en el primer templo de la Archidiócesis" y pide "humilde y sinceramente perdón a todos los fieles laicos, consagrados y sacerdotes, que se han sentido justamente heridos por este uso indebido de un lugar sagrado".

Nuevo protocolo

Por último, el arzobispado se compromete a revisar el procedimiento seguido "para evitar que vuelva a suceder algo semejante" y anuncia que se va elaborar "inmediatamente" un protocolo para la grabación de imágenes de difusión pública en cualquier templo de la Archidiócesis.

Este escrito llega después de que el Cabildo Primado de la Catedral de Toledo justificase en otra carta la grabación en el interior del templo y también pidiera disculpas por si "a algunas personas les pueda producir desagrado".

Justificación

En esta ocasión, Juan Miguel Ferrer resalta que "a ciertas actitudes de intolerancia contrapone la comprensión y acogida de la Iglesia, tal y como se manifiesta en las secuencias finales del vídeo", que "presenta la historia de una conversión mediante el amor humano".

Así y todo, reconoce que el vídeo utiliza un "lenguaje visual provocador, pero no afecta a la fe". Y añade que se trata de "un lenguaje propio de la cultura" actual, que la finalidad "ha sido exclusivamente favorecer el diálogo con la cultura contemporánea, preservando siempre la fe de la Iglesia" y que la Catedral Primada "ha procurado mantener un diálogo sincero con las manifestaciones culturales del momento".