¡Claro que sí, guapi! España ha resuelto uno de los misterios del siglo: conocer quién se esconde detrás de la exitosa cuenta de La Vecina Rubia. Y ojo porque el culpable de esta revelación no es otro que Miguel Ángel Silvestre, el crush de esta rubia que tiene pelazo y que cada día enloquece a sus seguidores con sus hilarantes publicaciones.
La agudeza de los internautas y un descuido del actor de Castellón han sido los únicos elementos que les han hecho falta a los fans de esta pareja para dar con el rostro de la influencer. ¿Cómo te quedas?
Un vídeo algo polémico
Durante sus vacaciones en Ibiza, el que diera vida a El Duque de Sin tetas no hay paraíso compartía un divertido vídeo en el que retaba a su amigo Jorge Brazalez, ganador de MasterChef 5, y subcampeón de El Desafío. Al parecer, el cocinero ibicenco se dejó un cajón de percusión en el coche de Silvestre y éste le retó a demostrar sus habilidades con el instrumento. Hasta aquí, nada raro.
Sin embargo, en dicha secuencia, Miguel Ángel aparece caminando por la terraza de uno de los garitos más de moda de la costa de la isla pitiusa, mientras una joven rubia aparentemente desconocida ni se inmuta al saludarle. Una escena que fue de lo más comentada, pero no por nada que tuviera que ver con este descubrimiento, sino porque al actor se le salió un testículo del bañador.
Una monologuista
Con todo, ahora, la youtuber Vai quien en su vlog, Drama Week, ha recogido todos los argumentos que le han hecho llegar sus seguidores y que confirmarían la identidad de la chica rubia. Además, de veranear en la misma isla, la complexión física y una tobillera que luce la joven que aparece en el vídeo forman parte de las pistas.
Así las cosas, por el momento ninguno de los dos ha confirmado ni desmentido nada. Aunque, en más de una ocasión la propia Vecina Rubia ha asegurado que sería el de Castellón quien iría dando datos sobre su identidad. No obstante, lo que sí que se sabe es que la marca está registrada en la Oficina Española de Patentes y Marcas a nombre de Isabel G.L, unas iniciales que también coinciden con las de una humorista que en 2015 se presentó un concurso de monólogos con el pseudónimo de La vecina rubia. Qué casualidad.