Son una de las parejas del año. La relación entre Jennifer López y Ben Affleck va viento en popa y a toda vela. Tanto es así, que los tortolitos ya estarían planeando pasar por el altar.
Una boda que llegaría casi dos décadas después de la cancelada en 2003 en Los Ángeles (Estados Unidos) tras la ruptura de la pareja. Sin embargo, ahora, los Bennifer están mejor que nunca. Prueba de ello son las múltiples instantáneas que se tiene de ambos comiéndose a besos por las calles de cualquier ciudad del mundo.
Una boda de 60 millones de dólares
De hecho, este mismo lunes salían a la luz unas instantáneas en las que el tándem de intérpretes daban rienda suelta a la pasión en plena Gran Manzana. Y es que, con ellos, parece que no va esa frase de “segundas partes nunca fueron buenas”. Todo lo contrario.
En el entorno de Affleck y López suenan campanas de boda. Según revela una fuente cercana a la pareja a la revista cardíaca Heat World, la ex de Marc Anthony y el ex de Ana de Armas tendrían previsto darse el “sí, quiero” en menos de lo que canta un gallo en una ceremonia, cuyo coste ascendería a 60 millones de dólares.
Separación de bienes
Previo a ello, la cantante ya habría movido ficha y estaría dispuesta a sellar una capitulación prematrimonial con el canadiense. Se trata de un acuerdo de “separación de bienes” en el que quedaría estipulado que la fortuna de 450 millones de dólares corresponde a la puertorriqueña, mientras que la de 150 al actor.
Cuanto a los suntuosos fastos en los que se celebraran sus esponsales, todo parece indicar que la pareja estaría tramando un evento de seis días de duración. Entre la lista de invitados también estaría Oprah Winfrey, quien podría haber ofrecido su mansión de California para acoger los festejos.