Soraya Arnelas es la clara definición de esfuerzo y perseverancia. Una mujer todoterreno que se dio a conocer en 2005 en Operación Triunfo y, desde entonces, no ha parado de trabajar en lo que más le gusta para conseguir hacerse un hueco en la industria musical.
Después de quedar segunda en el programa musical de TVE y lanzar su carrera en solitario al mercado, en 2009 participó como representante de España en el Festival de Eurovisión, con el tema La noche es para mí.
Nueva canción
Su faceta televisiva también es extensa: desde Mira quien baila hasta Tu cara me suena. Y el nuevo proyecto en el que está trabajando actualmente, Celebrity Bake Off, un programa de Amazon Prime Video en el que cocinará con otros famosos.
Tras el lanzamiento de su disco durante la pandemia, la artista presenta ahora Soy esa mujer, toda una declaración de intenciones. Una canción llena de optimismo, fuerza y lucha en la que la extremeña anima a mirarse al espejo sin complejos.
--Un tema con mucha fuerza.
--Soy esa mujer es un tema que yo no he escrito, pero me lo ha compuesto para mí un productor con el que ya había trabajado que es William Luque. Es un hombre que me conoce muy bien, de cerca y de lejos, y ha sido capaz de plasmar todo lo que soy en una canción. Pero también todo lo que es cualquier persona, todas esas diferencias, esos puntos débiles, todo lo que está dentro de nosotros. Cuando nos miramos al espejo, uno debe aceptarse con todo lo que trae, tanto lo bueno como lo malo, y eso es todo lo que conforma a una persona.
--¿En qué momento le llega la canción?
--A mí me llega esta canción en un momento en el que estoy embarazada de mi segunda hija y estoy cumpliendo años --porque cumplo los años el día que presento el tema--. Con 39 años, una mujer madura, pero que se acepta de todas las maneras posibles. Con sus fallos, con sus diferencias, sus virtudes y sus defectos.
--¿Desde el primer momento tuvo claro que se quedaba el tema?
--Fue amor a primera vista. William me dijo que necesitaba mandarme una canción para que la escuchara y que la había escrito pensando en mí. El día que la escuché se me llenaron los ojos de lágrimas. La escuché tres o cuatro veces seguidas porque necesitaba sentirla. Es verdad que yo la canto en primera persona, "soy esa mujer", pero hablo de todas esas características que me conforman como persona, como ser, que también son las características de un hombre o de una mujer.
--¿Qué mensaje quiere transmitir?
--El mensaje que queremos mandar William y yo con este tema es que somos todos diferentes, todos tenemos nuestra mejor versión y nuestra peor versión dentro de nosotros mismos. Pero lo importante para ser feliz es mirarse al espejo y abrazar todo eso, aceptarlo y tener amor propio, que creo que necesitamos mucho en estos tiempos.
--Eso se une a un sonido épico.
--Sí, de banda sonora. A mí me gustan las canciones bien producidas. He venido de hacer durante muchos años un sonido más electrónico y ahora me gusta un sonido como más orquestal, que vaya más con el momento que estoy viviendo. Si la letra ya te llega, y además te llega la música, doble de emoción. Teníamos que hacer algo épico.
--En el videoclip aparece acompañada de tres mujeres. ¿Quiénes son?
--Cuando empezamos a darle vueltas al videoclip, yo quería algo muy sencillo, pero con mucha verdad. Y no hay nada más de verdad que la historia de tres mujeres, cada una de ellas muy diferente a la otra. Una de ellas es Lola Illescas, que es una chica trans que acaba de hacer el proceso. También aparece Mara, @cocretamente en redes sociales, que es una mujer que a sí misma se define como gorda, se acepta y está saludable, pero no quiere hacer dietas. Ella se ve bien así, se quiere, y manda un mensaje a todas esas mujeres que, como ella, están cansadas de los cánones, de los prototipos, y quieren que las aceptemos como son. Y luego está Conchi, que es una mujer que tuvo alopecia y decidió no usar una peluca y no ir con los estándares estéticos. Decidió ser una mujer calva y así se llama a sí misma. Y se acepta y se quiere como es.
--¿Cómo las escogió?
--Busqué historias reales. A Mara la vi en sus redes sociales, la seguía y conocía su historia. Le escribí, se lo planteé y me dijo que sí. Luego escribí a Jedet para que me ayudara con el movimiento trans tan importante que está habiendo y la homofobia que estamos viviendo en estos tiempos. Yo quería mostrar esa historia también y me puse en contacto con una amiga suya de Málaga que vino a participar en el videoclip. Finalmente, me puse en contacto con la asociación de alopecia, y Conchi estaba en Madrid y le apetecía participar. Cada una quiso contar su historia en primera persona, mandar un mensaje de aceptación y de mostrarse cómo son delante de un espejo, de la sociedad y de la cámara.
--¿Por qué es tan importante mandar este tipo de mensajes?
--La música se puede digerir desde muchos prismas: la música como diversión, la música como mensaje, como reclamo... De muchas maneras. Yo hace tiempo que empecé a creer en las canciones como himnos, canciones que te que te llegan al alma, que te motivan, que te inspiran. Me empecé a preocupar mucho por el tema de la letra, que dijera algo comprometedor que nos inspirara a hacer un cambio. Yo he vivido la música de baile durante muchísimos años. Baile por bailar, por la diversión y por ser feliz. Pero conforme me voy haciendo mayor, tengo un compromiso con mi público y no puedo hablar de ciertas cosas banales. Yo tengo historias que contar y que compartir porque las vivo, son interesantes, inspiran a otros y pueden ayudar. Y si yo puedo ayudar con la música, eso es utilizar la música en su mejor faceta.
--¿Tiene que ver con la madurez que va adquiriendo?
--Absolutamente, claro. Sobre todo, ha sido desde hace unos cuatro o cinco años, desde que me quedé embarazada de Manuela y empecé a formar mi familia. Tiene que ver con la madurez de uno y la búsqueda de la felicidad personal.
--Aparece embarazada en el videoclip. ¿Otra de las historias es la suya?
--Sí. De alguna manera yo quería formar parte de esas historias con mi historia personal. Yo represento a un sector de la sociedad que por estar embarazada se ve discriminada. A mí se me han caído contratos por estar embarazada y con Manuela me pasó. Me apetecía participar en el vídeo y que, cuando se me preguntara por mi papel, no fuera yo la protagonista de la historia. Yo soy una mujer más que he sido discriminada en mis trabajos por estar embarazada. Y eso también es una un llamamiento a la sociedad. Quería salir en el vídeo y representarme como estoy en ese momento: embarazada, pero capaz de trabajar. Anoche tuve concierto, estoy de 31 semanas, y mi último concierto lo tengo el día 2 de octubre, que estaré de 36 semanas. Con Manuela, el día que me puse de parto, estaba trabajando. Las embarazadas, siempre y cuando vaya todo bien y no tengan riesgo, pueden trabajar.
--¿Hay prejuicios?
--La gente se asusta cuando ve a una embarazada en el escenario cantando y bailando. En mis conciertos yo le pido al público que no se eche las manos a la cabeza. Estoy bien, mi médico me ha dicho que está todo bien y puedo hacer lo que estoy haciendo. Si no, no lo haría. Nunca pondría en peligro mi salud ni la de mi hijo.
--¿Hay igualdad en la industria musical?
--Yo lo que noto es que quizás las mujeres todavía no ocupan los grandes cargos de la música. Creo que todavía hay una mayor representación masculina. Hay mucha mujer trabajando dentro de la industria musical, pero no conozco a presidentas de discográficas que sean mujeres. Yo nunca me he quejado tampoco porque por el carácter que tengo me he hecho mi sitio, me he hecho de respetar y nunca he sentido que alguien me juzgara por ser una mujer. Pero también es porque tengo un carácter bastante especial. Tampoco he sentido el miedo de la industria, de los cánones. Creo que he conseguido lo que he conseguido con mi profesionalidad, con mi saber estar, y con mi respeto al mercado y al público.
--En unos días que hemos visto que sigue habiendo agresiones homófobas. ¿Estamos retrocediendo?
--Sí, estamos retrocediendo. Pero también yo creo que todo esto es fruto de los tiempos que estamos viviendo. Hay muchos problemas mentales, hay mucha gente desequilibrada emocionalmente. Llevamos un año y pico viviendo con el tema de la pandemia del coronavirus que nos ha hecho tambalear todos los cimientos de nuestras vidas. Hay gente que ha perdido su trabajo, que ha perdido a sus familiares. Y entre toda esa gente ha habido algunos con malas intenciones que está vertiendo toda esa ira y todo ese odio en la sociedad y en ciertos colectivos. El colectivo LGTBI siempre ha sido uno de los más vulnerables. A mí me da muchísimo miedo lo que está pasando y lo condeno absolutamente. Yo soy muy cooperativa de del mundo LGTBI y me da pena que la gente salga a la calle con miedo a estas alturas. Estamos tan evolucionado en ciertos aspectos, pero estamos perdiendo unos valores importantísimos y estructurales de la sociedad. No entiendo nada.
--¿Qué se puede hacer?
--Yo creo que creo que hay que ponerse serios en este asunto, ya no solamente la ciudadanía, sino también el Gobierno, las instituciones, y hay que tomar cartas en el asunto. No podemos normalizar esta situación, son los derechos fundamentales de una persona. No podemos vivir con miedo, no debemos.
--Sacó un disco en plena pandemia. ¿Qué balance hace?
--Yo creo que todo pasa por algo. En aquel momento yo tenía terminado el álbum y me dieron la opción de sacarlo o no. Yo decidí sacarlo porque era cuando la gente lo iba a escuchar en sus casas y les podía ayudar. Las canciones del disco son para reflexionar, para hacer llegar un mensaje. Y cuando la gente estaba más tranquila fue durante la época de la pandemia. Sé de mucha gente que ha escuchado el álbum, que le ha hecho recapacitar, que le ha hecho pensar, que le ha inspirado. Nunca sabremos qué es lo que hubiera pasado y en qué condiciones hubiese salido ese álbum si no hubiera pasado el tema de del Covid. Yo soy una mujer de lanzarse y, para mí, era el mejor momento.
--¿Le daba miedo el resultado?
--A mí no me importan los números. Soy una artista independiente, no estoy en una discográfica y no tengo unos barómetros que cumplir. Yo me gasto mi dinero en mis álbumes, sé lo que me gasto, sé lo que invierto y, como yo controlo mis proyectos, no tengo problemas y yo decido si quiero sacarlo. A mí no me obliga nadie. Decidí sacarlo para intentar ayudar en aquel momento. A lo mejor si hubiese salido en condiciones normales, no lo hubiera escuchado tanta gente.
--¿Cómo está viviendo la vuelta a los conciertos?
--Es muy diferente. Ahora todos los conciertos son con un aforo muy limitado, con sillas, la gente no se puede levantar. Pero hay que estar agradecido por ser una de las artistas que está trabajando. Lo que siempre hago en mis conciertos es dar las gracias al público por celebrar la vida. Se puede ir a los conciertos con una mascarilla y siguiendo las normas. Esa gente que ha venido a los conciertos ha decidido celebrar la vida, ha decidido seguir adelante, ha decidido salir de sus casas, de la rutina, de los problemas y tener un poco de ocio y disfrutar. La gente que viene está haciendo un acto de solidaridad. Primero, con nosotros, con nuestro trabajo, pero también con ellos mismos porque se van del concierto mucho más animados y con la cabeza mucho más fresca.
--¿En qué proyectos está trabajando?
--No va a haber nuevo disco de momento. Lo que toca es aprovechar Luces y sombras para poder presentarlo en los conciertos. Estoy centrada en nuevo single. También voy a participar en un programa que se llama Bake Off, que saldrá más adelante. Y luego tengo otras aventuras musicales con otros compañeros que me han pedido para hacer algún dueto en sus álbumes. Además, estoy haciendo un proyecto personal que tiene que ver con la belleza que saldrá el año que viene. A mí me encanta estar activa. Una mujer embarazada no está enferma. Y probablemente esté mucho más creativa que nunca.