Anabel Pantoja y Omar Sánchez están a punto de darse el sí quiero. Sin embargo, la organización de la boda está resultando un quebradero de cabeza para la pareja. Después de posponer el enlace en tres ocasiones por la situación de la pandemia, finalmente se celebrará la primera semana de octubre en la playa.
Inicialmente, estaba planeado que se celebrase en una finca y por la iglesia en Sevilla, pero al final la sobrina de Isabel Pantoja ha decidido que sea en la isla de la Graciosa (Canarias) al más puro estilo ibicenco. Una ubicación que, inevitablemente, va a causar una baja muy importante entre los invitados: el padre de Anabel.
Primera baja: su padre
“Por supuesto que mi padre está invitado, pero no puede venir a la boda. Me caso en la arena y por su estado no puede venir”, explicó ayer por la tarde la sobrinísima a sus compañeros de Sálvame. Bernardo Pantoja tiene problemas de movilidad debido a que le falta parte de una pierna, por lo que su presencia en el enlace va a resultarle muy complicada.
La sevillana ha explicado que es momento de pensar en ella y quiere que sea un día de ensueño para ella y ‘el Negro’: “Quiero casarme en la playa y mi padre quiere que me case donde quiera y que su hija sea feliz. Él me lo va a respetar”. Con todo, Anabel ha asegurado que el año que viene hará “una fiesta en Sevilla, a la que vendrá toda la gente”.
Ausencia más que esperada: Alejandro Albalá
La segunda baja del esperando enlace viene por parte de los amigos de Omar: su compañero en Supervivientes, Alejandro Albalá. Después de muchas especulaciones, finalmente el exsuperviviente confesó ayer en El Programa del Verano que no estaba invitado: “Lo considero mi amigo y me gustaría que fuese, pero lo primero es la familia y si van Isa Pantoja y Asraf Beno obviamente no va a ir. Lo tengo claro y Alejandro también tiene claro que no va a ir”.
Sin embargo, parece que el exnovio de Sofía Suescun no lo tenía tan claro. El joven se enteró ayer por la noche por los medios de comunicación que no va a poder asistir a la boda: “No lo he visto. ¿Lo ha contado Omar?”. Albalá, sorprendido, ha asegurado entonces que no va a dar más declaraciones, aunque “podría decir mil cosas”. Una boda que no va a estar exenta de polémicas.