Britney Spears ha ganado uno de los pasos más importantes de su vida. Su padre, Jaime Spears ha renunciado a ser su tutor legal, un cargo que ha estado ocupando durante más de 13 años. La abogada del padre de Spears ha confirmado que está de acuerdo con delegar esa función a otra persona.
Este puesto fue asignado a su padre por un juez a raíz de los problemas mentales que tuvo la cantante y con el que controlaba todos los aspectos de su vida. Sin embargo, después de tanto tiempo, la estadounidense ha pedido por activa y por pasiva ser dueña de sus propias decisiones. Por eso, se encontraba enfrascada en un proceso judicial para recuperar su tutela.
Nuevo triunfo
"Sin embargo, aún cuando el señor Spears es el blanco incesante de ataques injustificados, no cree que una batalla pública con su hija por su servicio como tutor sea lo mejor para ella", se ha manifestado en el documento que se ha entregado este jueves en la Corte Superior de Los Ángeles.
La noticia, que ha alegrado no solo a Britney sino también a sus fans, ha corrido como la pólvora. El hastagh #FreeBritney se ha convertido rápidamente en trending topic y ha demostrado, una vez más, el apoyo que recibía la cantante por recuperar el control de su vida.
Últimos movimientos
Los últimos pasos que había ganado Spears en esta batalla judicial tenían que ver con su abogado. Samuel Ingham, solicito el pasado 7 de julio retirarse de su tutela. De esta manera, la cantante estadounidense pudo elegir la persona que la defendería durante todo este proceso.
Además, su mánager desde 1995, Larry Rudolph, dimitió de su cargo poco tiempo después. Unos pequeños movimientos que tenían un objetivo claro: derribar a su padre, el máximo representante de la cantante. Hoy, después de más de 13 años, por fin Britney Spears está a solo unos pasos de ser totalmente libre.