Se acabaron las penas. Si hace un par de semanas, Tom Brusse y Gianmarco Onestini confesaban que tenían la libido por los suelos, ahora la situación ha cambiado radicalmente. “Aquí absolutamente nada. Me estoy preocupando si algo está pasando. Cero. Nada. Hace dos días comimos las natillas con la canela, que normalmente sube la libido, y nada", aseguraba Brusse.
"¿Digo la verdad? El 'pitón' está un poco cansado. No sé que tendrá que pasar. Yo siempre estoy muy cachondillo pero aquí no sé. Será el hambre", reveló Gianmarco.
“Como si fuera un toro”
Sin embargo, días después, ambos concursantes parecen haber recuperado el fuego interno. Una situación que también se ha dado en las chicas. "Tengo ganas de hacer eso ya", ha confesado Lola a Melyssa, mientras la catalana asentía y añadía: "Yo ahora mismo estoy ready para coger la vida como si fuera un toro".
Por su parte, el gentleman italiano ha anunciado que ha recuperado sus ganas de mantener relaciones sexuales y que incluso se ha asustado al descubrirlo. "Tengo ganas de hacer el amor de la noche a la mañana y de la mañana a la noche sin parar", ha contado Onestini. ¡Caliente, caliente, eo!
El hambre y el apetito sexual
Unas afirmaciones que el empresario francés ha suscrito íntegramente: "Yo estaba mañana estaba…se ha despertado de repente. Hasta yo me asusté. Dije: '¿Qué es esto?", ha relatado alarmado el ex de Melyssa.
No obstante, tal y como viene sucediendo edición tras edición la falta de ganas de tener sexo es algo común entre los supervivientes. A pesar de que los concursantes del reality más extremo de Mediaset, por norma general son personas jóvenes y fuertes, el hambre y las duras condiciones en las que transcurre el concurso causan mella en su apetito sexual.