Irene Rosales no puede más. La mujer de Kiko Rivera ha comunicado en Viva la vida que deja su puesto de trabajo como colaboradora. No es la primera vez que se plantea alejarse de la televisión después de verse envuelta en polémicas, pero hasta ahora no había dado el paso definitivo a salir del foco mediático. 

La modelo llevaba ya casi dos años en el programa y está feliz con la decisión que ha tomado finalmente. “Me siento liberada por haber dado este paso. Ahora es lo que necesito”, ha asegurado Rosales.

Etapa complicada

Y es que estaba atravesando una época complicada. “No estoy bien, me ha venido el bajón ahora, creo que es el cúmulo. He pasado por muchas situaciones, he llevado un año en hospitales con mis padres, con resultados horribles, después pasó el conflicto de Kiko…”, ha desvelado sobre la difícil situación.

“Subir a trabajar se me hace un mundo, el tiempo en casa con las niñas es agobiante, el poco tiempo que paso con mi marido… Analizo todo y decido que tengo que frenar para estar bien con todos y conmigo misma”, ha comentado Rosales. “Siempre he querido coger fuerzas, seguir adelante, pero ya llega un momento en el que no puedo más”, ha confesado. 

Despedida

Asimismo, ha revelado que el conflicto entre su marido y su madre ha sido determinante para tomar la decisión. “He intentado controlar la situación, pero llega un momento en el que no puedo controlar las cosas. No puedo controlar la impulsividad de mi marido o que hablen de mí en televisión”, ha confirmado la colaboradora.

Emma García y el resto del equipo han querido dedicar palabras bonitas a la influencer en su despedida. "Tengo que dar gracias a todo el equipo, jamás me habéis exigido nada y siempre me habéis ayudado muchísimo", ha expresado Rosales para agradecer a todos sus compañeros que hayan estado a su lado.