Tercera finalista de última edición de Operación Triunfo, Eva Barreiro, más conocida como Eva B, ha decidido que es el momento de presentarse al mundo. Su concurso estuvo marcado por la pandemia del coronavirus. Y su salida también. Un año después de finalizar el programa, la cantante y compositora gallega se sube a un escenario el próximo 17 de julio en el Share Festival de Barcelona para enseñar su proyecto musical en solitario.

La joven estudió Arte Dramático en Vigo porque quería ser actriz, pero la influencia de su padre hizo que la música se convirtiera en su pasión. En 2019 se presentó al casting de OT y, tras pasar todas las pruebas, su talento y estilo propio la convirtieron en la tercera finalista del programa. También en una de las más queridas por los fans.

Trayectoria

Eva B sacó su primer single en mayo de 2020, Dumb, dentro de la academia. Una vez fuera del concurso, Eva lanzó América, su primera canción de la mano de la discrográfica Warner, pero que no estaba compuesta por ella. La artista ha explicado para Crónica Directo que con este tema no se "sentía libre" ya que no era propio y decidió plantarse.

Con sus últimos trabajos la cantante ha cogido las riendas de su carrera, escribe sus propias canciones y tiene más claro que nunca el camino que quiere tomar para llegar a convertirse en una "artista polifacética" y seguir lanzando "mucha música". 

--Pregunta: Actuará en el Share Festival el próximo 17 de julio. ¿Tenía ganas de volver a los escenarios?

--Respuesta: En realidad para mí no es volver, es empezar, porque es la primera vez que tengo que cantar tantas canciones en solitario. Estoy expectante. No sé si me voy a ahogar, si me voy a cansar...

--¿Qué nos puede avanzar de esa actuación?

--Tengo todo planeado ya. A pesar de que no pueda practicar en salas de ensayo, estoy en la ducha poniendo el show como tiene que ser. Estoy muy contenta y seguro que va a ser un concierto increíble porque yo lo voy a disfrutar muchísimo, lo tengo muy claro.

--¿Cómo será un concierto suyo en solitario?

--En un concierto mío va a haber baile porque voy a tener a dos amigos míos bailando, que son los que salen en el videoclip de América. Y va a haber una temática general también porque yo soy un poco teatrera para estas cosas.

--¿Qué cantará?

--Mis singles, alguna canción nueva y es muy probable que alguna versión. En el concierto adelantaré una canción inédita.

--Comparte día en el cartel con Hugo Cobo, ¿se colarán el uno en el concierto del otro?

--Yo no lo tengo previsto y como él lo haga me voy a poner muy nerviosa. Espero que no pase nada de eso. Yo tengo mi show, lo presento con todo mi amor, y él presentará el suyo.

--Su último tema, ‘Sonar’, es muy diferente a lo que había sacado. ¿De qué trata?

--Mis fans esperaban esa canción porque la compuse en la academia de OT un día y sabían que existía. Luego fui al estudio y en pocos minutos la terminé. Trata sobre el cautiverio de los animales y lo muy en contra que estoy ante eso.

--¿Qué dificultades encontró?

--Yo empatizo demasiado con este tema y me resulta difícil. Es muy duro para mí saber que, igual que hay personas que hoy en día están viviendo situaciones denigrantes, estos animales también los están viendo. El problema es que hay personas que a lo mejor pueden salir por su propio pie, pero los animales no. Es muy difícil para mí saber que pasa esto. Sobre todo, hay que informarse. A pesar de que no me guste leer sobre el tema porque es algo que detesto que pase, para hablar de un tema he de saber sobre ello. Y me resulta muy duro.

--¿De dónde le viene esta sensibilidad por el cautiverio de los animales?

--El hecho de ver documentales para saber cuál es el estado de los animales me viene desde muy pequeña, por lo tanto, siempre he tenido ese rollo con los animales. Me llegaron a llevar a varios zoos de pequeña y nunca me resultó natural, nunca me gustó demasiado. Encontrarme con el documental Black Fish, que es el que más repercusión ha tenido sobre el tema, fue el punto de partida de decir "esto está pasando esto, tengo que hablar de ello y no puede seguir así”.

--Con la canción quería dar visibilidad a Dolphin Project.

--No es que haya recaudado fondos, yo sí que he donado por mi cuenta, pero sí que es verdad que he estado intentando visibilizar la página en sí. Cuando entras en la web, aparte de poder informarte, puedes comprar ítems con los que puedes apoyar la causa, informarte y donar. Para mí es importante y yo siempre he dicho que, cuando tenga más dinero, una cantidad bastante grande va a ir para allí.

--¿Qué respuesta ha tenido?

--He de decir que Dolphin Project ha contactado conmigo para darme las gracias y me han dicho que vamos a hacer cosas juntos, así que estoy súper contenta y agradecida a mis fans, que han sido las que han recibido esto ya lo han expandido por todas partes.

--¿Le gusta tratar temas sociales con sus canciones?

--Me siento algo presionada, principalmente porque estoy dándole muchísimo hincapié en un tema social y hay muchos más temas sociales que requieren ayuda. Pero yo este tema lo he destacado tanto por el hecho de que considero que mi público puede ayudar y tener ese momento de decidir y decirle a su familia que no quiere ir al zoo o al acuario. Yo considero que a través de esto sí que se puede cambiar un poquito, pero sí que es verdad que hay muchos temas sociales que requieren ayuda y requieren visibilidad. Se hace lo que se puede y a veces no puedes estar todo.

--Es una balada, ¿se siente cómoda con este género?

--Me siento cómoda porque realmente lo introduzco en el género balada, pero realmente es muy amplio. Pero en general, cantar canciones lentas a mí me gusta porque tengo tiempo para afinar mejor.

--Alguna vez ha dicho que le gusta cantar con voz susurrada porque le da menos vergüenza. ¿Suele tener miedo a desafinar?

--Vivo con un miedo constante a no desafinar, pero he aprendido que todos tenemos miedos. Yo tengo el temor a desafinar, pero realmente la gente no se va a ir de mi concierto porque desafine. Pero sí que es verdad que la voz susurrada es en el rollo que mejor me siento. También a raíz de que voy grabando más canciones y que voy gritando un poco más en los temas, ya se me va quitando ese miedo.

--Sus videoclips destacan mucho. ¿Cómo se le ocurren?

--Yo creo que lo que me pasa es que, en teatro, cuando era pequeña hacía muchas mini obras en las que se nos tenían que ocurrir todas las semanas algo diferente y todas estas ideas se me han ido acumulando en la cabeza. A lo mejor pienso que es original que se me haya ocurrido hablar sobre los cuatro estados de la claustrofobia, pero en realidad seguro que eso se me ocurrió de pequeña y lo estoy soltando ahora.

--El tema de la claustrofobia hace referencia a su tema ‘Espacio’, una canción más disco. ¿Cómo se decidió por este género?

--Yo soy muy disco. Mis referencias son bastante disco, siempre lo han sido, y agradezco infinitamente tener una canción. Sobre todo con la producción que tiene Espacio, que es meritísima. Estoy deseando cantarla delante de la gente para bailar y que ellos también lo hagan.

--¿Sintió claustrofobia en ‘Operación Triunfo’?

--Sí, fue muy fuerte. Estás en la academia encerrada, sin poder irte a un bosque, y si te vas a un bosque tienes que ir con gente que te persiga, grabándote.

--Y luego se encierran de nuevo por la pandemia.

--Un encierro necesario para mi mente en ese momento. Necesitaba parar un poco y asentar todo lo que me había pasado.

--¿Cuánto tardó en procesarlo todo?

--A día de hoy lo sigo haciendo, así que ya llevo más de un año. Seguimos por el camino.

--Después de lanzar su canción ‘Frío y calor’ dijo que había sido un antes y un después en su carrera porque se involucró en su proyecto. ¿Cómo fue ese cambio?

--El cambio fue muy heavy, pero muy necesario. América --su primer sencillo-- no era mía y no me sentía libre de poder presentar mis canciones, no me sentía bien. Entonces es bonito que haya podido presentar Frío y calor con una temática tan sumamente gore, se ve mucho esa Eva que se revela, esa Eva que, cuando no le ha gustado lo que estaba pasando en su carrera, cogió las riendas. Yo no soy una princesa que baila como en América. Me gusta mucho el baile, pero yo lo hago mal, no como en ese videoclip. Yo no quería pintalabios rojo, yo quería pintalabios rojo, pero de sangre.

--¿Se siente cómoda componiendo?

--Me siento cómoda y libre, principalmente gracias al equipo que tengo detrás. Dentro de este círculo entra la gente de Warner y Getin, pero las personas que más me han ayudado en toda mi carrera y que tienen el cielo ganado conmigo son Gabriel Fernández y Emilio Mercader. Ellos son los que me dijeron que hiciera lo que yo quería hacer porque no estaba mal. Una cantante no va a salir al escenario a cantar algo que no quiere.

--¿Siente miedo o presión por la acogida de sus canciones antes de que salgan?

--Sí, esa presión no se va ni creo que se vaya a ir nunca. Todos los artistas, al fin y al cabo, nos debemos a nuestro público y, por lo tanto, nuestro público es el que decide, el que critica y el que agradece.

--¿Qué tipo de artista quiere llegar a ser?

--Me gustaría ser una artista polifacética. Esto es algo que siempre me ha pasado y me lo quiero currar mucho hasta conseguir ser ese grado de polifacetismo con el que soñaba la Eva de 3 años desde siempre. La artista que quiero ser soy yo misma. Quiero crearme mis tonterías en los videoclips, mis personajes, pero, al fin y al cabo, yo no soy capaz de subirme a un escenario y ponerme a actuar como otra persona que no soy yo. Me lo paso muy bien siendo así.

--¿Cuál es la esencia de Eva B?

--Yo creo que va evolucionando, pero sí que es verdad que la he encontrado en unas cosas que he grabado ahora y sí que es ese nexo, que no puedo decir todavía, pero que une a todas las canciones y lo une a través del productor, a través de mi voz y a través del estilo. Existe la esencia de Eva B, pero ya lo descubriréis.

--Ha sido muy comparada con Billie Eilish, ¿qué le parece?

--Tengo muchas inspiraciones, pero me hace mucha gracia porque entre ellas no está Billie, a pesar de que considero que es un artista impresionante y que el mundo merecía tener alguien como ella. No me da rabia el hecho de que me comparen con ella porque evidentemente es un honor que te relacionen con una artista tan buena. El problema es que yo creo que hoy en día existe esta cultura de la comparación que sobre todo afecta mucho a las mujeres y que es algo que detestamos. Cada una tiene su estilo y tiene algo diferente a pesar de que hagamos muchas el mismo género.

--¿Cómo lo vive?

--Se habla mucho en el feminismo de que nosotras mismas competimos entre nosotras, pero realmente es algo que nos viene mucho del público y es una porquería. Aquí cada una hace lo que quiere, cada una lo hace con toda la mejor intención del mundo y no lo hacen para intentar copiar. Considero que basta ya de comparaciones entre artistas.

--¿Por qué se compara tanto?

--Parece que Billie Eilish es la primera en hacer ese estilo y para nada. También considero que es mucha falta de información, porque si tú a lo mejor tienes conocimiento de cómo era la música antes, ya no estoy hablando ni de los 80 y de los 90, sino incluso de la cultura de los de los cantos gregorianos de los trovadores, todo eso ya te hace ver que no hay absolutamente nadie que haya inventado nada. Sí que hay cosas nuevas porque nunca nada te va a sonar exactamente igual que otra cosa, pero ya nadie es el primero.

--¿Tiene planes de disco?

--Tengo planes de sacar mucha música, el formato en el que se recoja es lo de menos. Sí que me gustaría mucho sacar un disco porque supongo que es el sueño de todo artista. Si estás sacando single a single, llega un punto en que dices, “¿qué hago ahora?”.

--Los tiempos cambian y ahora se lleva más ese formato.

--Sí. Vamos single a single porque se lleva más el no tener paciencia, el que no haya anuncios, el streaming rápido. La gente supongo que no tiene tiempo o paciencia para escuchar un disco entero mirando a la pared y por eso hay que darle vídeos a todo.

--¿Se queman las canciones muy rápido?

--Eso empezó a llevarse mucho en la cuarentena Creo que si C.Tangana hubiese sacado el disco que ha sacado en tiempos de fiesta, no se hubiese olvidado tan rápido. Que no digo que ya se haya pasado, pero sí que es verdad que se olvida más fácil. Ahora vienen muchísimos estímulos tras la cuarentena de querer salir a la calle, ir a la playa, quedar con amigos... Y la música parece que ya no importa tanto.

--¿Cómo ha evolucionado esa Eva de antes de ‘OT’ hasta ahora?

--El año que acabé bachillerato y empecé a estudiar arte dramático fue un año en el que una persona de 18 años evoluciona y va a la universidad y es raro porque no lo he hecho nunca. Eva ha ido a otra universidad diferente, está haciendo de cantante y es un cambio un poco más brusco, pero sigue siendo la evolución normal de la gente. Es una evolución normal de cualquier persona, lo que pasa que el cambio ha sido mucho más brusco.