Iñigo Onieva ha dicho basta. Tras una semana llena de rumores sobre una supuesta infidelidad a Tamara Falcó se ha puesto firme y amenaza con demandas.

Todo empezó el 15 de mayo cuando Fani Carbajo lanzó la noticia: el empresario se dejó ver en una fiesta privada y no sólo flirteó con ella, sino que antes lo vio besarse con una joven venezolana.

Aviso a los medios

Esta noticia se hizo fuerte un día después y durante la semana ha habido muchos comentarios sobre las posibles deslealtades que ha cometido el novio de la celebrity, que las ha demstido de todas las maneras posible. Aun así, para detener estos rumores ha tomado acciones contundentes.

El equipo legal de Onieva ha hecho llegar un comunicado a los medios en los que, en nombre de su cliente, lamenta que estas informaciones atentan “gravemente contra los derechos fundamentales al honor, a la intimidad y a la propia imagen, conforme a lo dispuesto en el artículo 18.1 de la Constitución Española".

Negativa contradictoria

En el texto se niega también cualquier tipo de infidelidad. “Estas manifestaciones no solo son manifiestamente inveraces e injuriosas, sino que carecen del más mínimo interés público”, asevera.

Pese a todo, sí parece, al menos que estuvo en la susodicha fiesta, ya que el documento señala que “estas declaraciones versan sobre una propiedad privada, no donde no habita ningún personaje público, lo que no solo vulnera el artículo 18.2 de la CE, que protege la inviolabilidad del domicilio, sino que por su gravedad podrían llegar a ser calificadas como un delito previsto 197 del Código Penal”.

Amenaza

“Les informamos de que hemos tenido conocimiento de que ustedes no solo están difamando y menoscabando el honor y la reputación de nuestro cliente, sino que están persiguiendo, presionando y hostigando a su entorno personal y familiar, ocasionándole graves perjuicios de imposible reparación", advierte a través de sus abogados.

Ante todos estos antecedentes que creen que se dan amenaza: “en aras de evitar perjuicios mayores, les requerimos para que cesen en su conducta y se abstengan de llevar a cabo publicaciones ilícitas pues, en caso contrario, nos veremos a iniciar cuantas acciones sean necesarias para proteger los derechos de nuestro cliente y su entorno”.