Este martes 20 de abril se ha cumplido el tercer aniversario del fallecimiento de Tim Bergling, más conocido como Avicii. El disyóquey sueco fue hallado muerto en una habitación de hotel de Orán después de cortarse las venas con los cristales de una botella rota.
Según informó la familia, la presión mediática a la cual fue sometido el joven de 28 años, además de la adicción al alcohol y los trastornos mentales que padecía, terminaron por abocarle a este trágico final.
La pesadilla de Tim
“Tim no estaba hecho para la máquina de negocios en la que se encontraba, era un tipo sensible que amaba a sus admiradores pero evitaba ser el centro de atención. Él solo buscaba paz”, afirmaron sus padres, Klas Bergling y Anki Liden. De hecho, él mismo protagonizó en el año 2017, un documental, True Story, en el que se mostró exhausto y enfermo en medio de una gira internacional, donde sus actuaciones encima de los escenarios se sucedían sin cesar.
“Los shows nunca terminan: mi vida es solo estrés. Van a matarme”, advertía el joven. Y es que previamente, el sueco ya había pasado por uno de los momentos más complicados de su vida. Tres años antes, en 2014, el creador de hits como Levels o Hey Brother fue intervenido de urgencia para extirparle la vesícula biliar y el apéndice a consecuencia de su toxicomanía.
Sus adicciones al alcohol y a los fármacos
Sin embargo, el músico lejos de abandonar sus malos hábitos, reconocía haber encontrado en la bebida su mejor aliado para soportar el frenético ritmo de vida que llevaba. “Si no tomo, me pongo cada vez más nervioso antes de tocar. El alcohol lo frena”, afirmó ante las cámaras.
A fecha de hoy, sus padres se han convertido en los únicos herederos de la fortuna de Avicii, quien se calcula que llegó a acumular más de 70 millones de dólares, convirtiéndose en el tercer disyóquey mejor pagado del mundo. Asimismo, tanto Klas Bergling y Anki Liden, siguen en plena lucha por reconocer el suicidio como una emergencia de salud global, especialmente, entre los jóvenes. Para ello en 2019 crearon la fundación que lleva el nombre de su hijo.