Rocío Flores no puede más: está harta de ser prejuzgada. "Claro que tengo sentimientos y no son pocos", ha manifestado. Y es que el huracán mediático que se ha organizado alrededor de la serie documental que protagoniza su madre ha llevado a la joven al límite. Asimismo, afirma que su progenitora no le coge el teléfono.
De hecho, a raíz de su colaboración en el programa de Ana Rosa Quintana, la hija de Antonio David Flores y Rociíto ha roto su silencio para pedirle a su madre que se ponga en contacto con ella.
La versión de Rocío Flores
"Hay cosas que no son así. La realidad no es así", ha empezado la joven visiblemente afectada. "Conozco a mi madre mejor que nadie, igual que a mi padre. Se ha dicho que a mí se me ha criado con odio hacia a mi madre. Jamás en mi casa se me ha provocado odio hacia mi madre", ha aseverado.
En este sentido, la exconcursante de Supervivientes ha aprovechado para desmentir que ella sea una persona manipulada por Antonio David Flores, al mismo tiempo que ha salido en defensa de él. "Me siento mal. Es muy injusto. No puedo más, tengo 25 años, se habla de que soy manipulada. Mi padre no es así, como se le pinta en el documental. Yo hablo por mí, por lo que he vivido".
Una súplica
Finalmente, la nieta de la más grande ha querido mandar un claro mensaje a su madre. En él da a conocer que se ha intentado poner en contacto con ella varias veces, aunque todas ellas sin éxito: "Te lo digo a ti, mamá, te lo he dicho por activa y por pasiva. Se ha llegado a opinar que después de Supervivientes no me he puesto en contacto con mi madre. Es mentira, lo he hecho. Ayer volví a llamar a mi madre dos veces".
"Mamá, tus hijos están aquí, no te los ha quitado nadie. Levanta el teléfono, llámanos. Vamos a aclarar las cosas en casa. Ya no puedo más. Lo digo totalmente de corazón", ha confesado la joven. Acto seguido, Rocío ha abandonado el plató entre lágrimas.