Jordi Sánchez por fin ha salido del hospital tras pasar varias semanas en la unidad de cuidados intensivos en el centro intensivos Fundación Jiménez Díaz (Madrid) a causa del Covid. Y en sus primeras declaraciones públicas, tras dar las gracias a todos los médicos y amigos ha arremetido contra las personas que no respetan las normativas sanitarias.
"Es horrible que estén todos sin la mascarilla como si no pasara nada, que se mezclen las burbujas con esta facilidad", critica el actor. Entiende que el escenario "es muy complicado" pero anima a hacer este esfuerzo.
Llamamiento
El catalán ve las fiestas ilegales y cree que la gente piensa que no le va a tocar y que los jóvenes tienen "ganas de salir". "Yo entiendo que tendrían que estar jugando al fútbol sin la mascarilla y haciendo sus fiestas sin una mascarilla, pero es que hay una pandemia. Lo tenemos que asumir todos", subraya.
Recuerda que "este joven que está ahí luego a ver a su abuela y se lo pega, y su abuela se muere. "O se muere o se pone fatal", advierte el actor, que zanja: "Es muy difícil, pero es que hay que hacerlo. Yo he sido muy responsable con eso y aún así me ha tocado".
En coma
Tanto su contagio como su ingreso hospitalario le han marcado duramente. "Me han ingresado, me han dejado en coma inducido durante veinte y pico días con una sonda por la nariz. No he comido en un mes. Y luego cuando salí me daban papillas”, asevera.
Pese a que parece no tener secuelas, el intérprete de Antonio Recio no disimula las marcas que le ha dejado la traqueotomía, una manera también de hacer visible lo que puede pasar con las personas que contraen el virus. Eso sí, no ha perdido el sentido del humor. “Desde que estoy en la calle, me como las paredes. Tengo un hambre", bromea.
Mal trago
El peor momento para el dramaturgo fue el coma inducido que describe como un "horror". "Es una alucinación. Te levantas confundido. No sabes lo que ha pasado lo que no. En mi caso fue horrible porque creí que había muerto un hijo", señala. Tan real lo vivió que hasta el segundo día no preguntó por él, "fue terrible”. Pese a todo sabe que no ha sido el único que han sufrido, si no también su familia.
El Covid le ha cambiado, reconoce. Se toma las cosas "con más calma". "Ahora que estoy en casa y pienso estar en casa todo el verano, si no haces veinte y haces dieciocho, pues tampoco pasa nada", apunta.
Profesionales y negacionistas
Diplomado en enfermería, tampoco ha querido hacer mención a este colectivo de sanitarios, cuyas condiciones de trabajo son "muy difíciles", con unos sueldos "muy normalitos" y la mayoría de ellos "han pasado la enfermedad". "Por responsabilidad, muchos han vuelto a trabajar antes de lo debido", relata Jordi Sánchez, que pone de relieve que los profesionales de enfermería "se han dejado la piel" y que "son héroes a su pesar".
Sobre el negacionismo, lo tiene claro: le parece "absurdo". "No entiendo qué es exactamente lo que niegan. Yo me he cuidado, pero mira, me ha tocado", relata el coprotagonista de Señor, dame paciencia, serie que grababa cuando se contagió.