Mila Ximénez está viviendo su semana más complicada desde que fue diagnosticada de cáncer de pulmón. La periodista de Telecinco se ha sometido durante estos días a nuevas pruebas para determinar el avance de la enfermedad.
Tal y como ella misma aseguró hace tres semanas, los exámenes a los que se había sometido hasta ahora no estaban saliendo como deberían y la patología había empeorado, por lo que había iniciado otro tratamiento.
Arropada por su hija
De hecho, Ximénez llegó a asegurar que dependiendo de los informes, se iba a plantear si dejaba o no la medicación. "El otro día vi unas fotos de Pau Donés y dije, 'yo hasta ahí no voy a llegar, ni de coña'. Mientras pueda estar así y pueda venir, bien, si me dicen que esto va para larguísimo, se acabó el tratamiento y lo que dure", confesó la colaboradora en su regreso a Sálvame.
Es por ello que su hija Alba voló desde Ámsterdam hasta la capital de España la semana pasada para acompañar a su madre en sus nuevas pruebas médicas que decidirán su futuro. Y es que no cabe duda de que Mila está pasando por el peor momento de su vida. Según la periodista, las duras sesiones de quimio a las que se somete la dejan abatida sin poder salir de la cama.
Una decisión
La periodista explicó que se iba a someter a un TAC definitivo que le haría tomar una decisión. Según las fechas que comentó en su última aparición en el programa de las tardes, la colaboradora ya tendría los resultados de las pruebas y habría tomado una decisión junto a su hija.
Según varias fuentes, Mila Ximénez se habría reunido ya con los médicos para que le explicaran la situación y así elegir si continuar con el tratamiento. Sin embargo, la televisiva todavía no se ha manifestado para hacer pública su decisión y sus compañeros de programa tampoco han hablado del tema.