La gala de los Premios Feroz, galardones que entregan los críticos especialistas, nunca ha generado tanta expectativa. Y todo porque Victoria Abril recogía el reconocimiento a su carrera tras su polémica negacionista.
Miles de espectadores estaban pendientes de cómo sería recibida por sus compañeros de profesión, ya que algunos de ellos la criticaron, pero también por si iba a ir más lejos en sus declaraciones sobre la “plandemia”, que ella llama.
Rectificación
Nada más lejos de la realidad. Los organizadores tenían todo preparado para actuar ante un posible desliz o repetición de un discurso que no comparten. Y al final, la actriz ha pedido perdón.
Lo ha hecho mientras leía su discurso de agradecimiento. No quería salirse del papel por todo lo que ha generado. Pero no sólo no se ha salido del guion, sino que ha hecho referencia a sus palabras.
"Creedme, por favor"
No se trata tampoco de que se retracte de sus palabras pero si que ha “pedido disculpas”. “Para mí, todas las vidas cuentan. Creedme, por favor”, lamentaba muy sentida.
“Siento mucho y pido disculpas si en la rueda de prensa, hablando sin filtros de los vivos, he ofendido a los que han perdido a sus seres queridos. Os juro que no ha sido mi intención”, decía de forma vehemente. Unas palabras que han levantado una ovación de los presentes.
Momento tenso
Poco después agradecía el reconocimiento y la confianza a la presidenta de la organización de los premios, “aunque no pensemos los mismos en algunos”, subrayaba. Momento que ha levantado suspicacias, ya que en ese momento ha sonado una música por precaución de que fuera a más. No ha sido así.
Las reacciones no se han hecho esperar. Las redes han aplaudido su decisión, como sus compañeros lo han hecho durante la ceremonia.
Dardos ocultos
"Gracias por venir y por este honor" arrancaba su discurso. Un speech en el que no han faltado los dardos. Subraya que en París se ha "infravivido en este año tan duro y tan cruel para algunos". Por eso, advierte que "sin lucha y sin coraje no habrá libertad. Si no puedes curar, al menos no dañar", reiteraba la intérprete de Andrea Caracortada, citando unas palabras de Hipócrates. En la parte de los recuerdos más agradables, no se ha olvidado de los directores que han marcado su carrera, sus "tres ases": los directores Pedro Almodóvar, Agustín Díaz Yanes y Vicente Aranda.
"Este premio es un salvavidas. Durante aquellos años oscuros de la dictadura, el cine y su luz me salvaron la vida y han hecho de mí lo que soy", señala. "Durante esta variante y la que venga, me voy a clausurar. Si me necesitáis, silbad, que subo: todo lo que necesitamos es amor", asevera.
Advertencia previa
No ha sido fácil la noche para Victoria. La organización le vetó desfilar por la alfombra roja y, por tanto, dar entrevistas a los medios que allí aguardaban. Los distintos presentadores de la ceremonia hacían hincapié en la defensa de las vacunas, e incluso Pilar Castro, la conductora de la gala daba a paso a Jorge Sanz de este modo: "el que tiene el papel más difícil de esta noche, el de separar la persona de la artista".
El actor, amigo de la premiada y crítico con sus palabras, no quiso entrar al trapo. Resaltó la calidad profesional de su colega y su talento. Incluso lanzaba una adverencia con humor: "Victoria Abril tiene la cualidad de que nunca se le verá la trampa, siempre te creerás su personaje, haga lo que haga. Tened cuidado con eso de las máscaras, que a lo mejor nos convence a todos". "Es única, insustituible y distinta a todos los demás. Hace tiempo que decidió hacer lo que le sale del peine cuando le sale del peine y porque le sale. Se ha convertido en gran diva y lo hace porque puede", concluía..