A sus 62 años, Madonna se niega a envejecer. La reina del pop sigue empecinada en mantener la misma figura y el mismo ritmo de trabajo que cuando tenía 25. Es decir, la edad que tiene su novio.
Prueba de ello es el último vídeo que ha difundo en sus perfiles de redes sociales bajo el texto: "Feliz de poder ponerme mis trajes después de 10 meses con muletas, cirugía y una serie de otros desafíos físicos, ¡y encajan! ¡Uf!".
Una caída en directo
Y es que diez meses después de una operación de rodilla, la siempre polémica se ha vuelto a enfundar sus ajustadísimos corsés con los que concierto tras concierto deleita a su público.
De hecho, la norteamericana está preparando su regreso a los escenarios por todo lo alto. La cantante tuvo que cancelar temporalmente la gira de su último disco, Madamme X, en marzo del 2020.
Demasiados trotes
En pleno concierto en París, la interprete sufrió una aparatosa caída al calcular mal la distancia que la separaba de una silla. Tras este accidente, la autora de Like a Prayer tuvo que pasar por quirófano y aparcar por un tiempo la celebración del 35 aniversario de su primer gran hit.
Sin embargo, esta no es la única caída que ha protagonizado la reina del pop recientemente. Desde principios del world tour, la estrella de la música ha sufrido más de un traspié en mitad de su espectáculo. De hecho, uno de ellos le terminó costando las lágrimas y un buen golpe en el cóccix.