Las últimas portadas de la prensa rosa de 2020 cerraron el año con la bomba de que Susanna Griso, la presentadora catalana, se separaba del que ha sido su marido durante 23 años: Carles Torras.
Ahora, lejos de perder su sonrisa, Susanna ha empezado el 2021 con un nuevo estado civil, pero el mejor de los ánimos. Recién incorporada a su espacio matinal, en Espejo Público, la periodista se ha sincerado a sus compañeros. ¿Qué ha dicho?
Unas vacaciones cortas
Para empezar, con mucha simpatía y cierta timidez, Susanna Griso se ha reincorporado al trabajo y lo primero que ha comentado con sus compañeros ha sido que sus vacaciones le habían sabido a poco, ya que volver le apetecía "más o menos".
Y es que, recién conocida su ruptura sentimental, la presentadora puso rumbo a su Cataluña natal para disfrutar de "unas navidades perfectas". Unos días en familia en los que ha recibido un soplo de aire fresco pese al trance personal que está viviendo.
Los retos de 2021
Su descanso, merecido, le ha servido para retomar la rutina con energías renovadas y cargada de ilusión. Su separación sorprendió a propios y a extraños, aunque Susanna y Carles han sabido mantener una buena sintonía ya como expareja. Una relación que acordaron cuando tomaron la difícil decisión.
Y es que la presentadora afronta el 2021 con muchos retos por delante, "tanto personales como profesionales", y todo ello llena de optimismo. Así lo transmitió cuando abandonó un centro de bienestar donde pasó la tarde junto a su hija pequeña, Dorcette: "Afronto este año con muchas ganas, muchos cambios y muchos retos por delante". Un resumen perfecto de lo que le espera a Susanna a partir de ahora, pero como siempre sin perder su sonrisa.