Los Reyes debían inaugurar este miércoles 24 de noviembre el Tourism Innovation Summit, el primer congreso de innovación turística celebrado en Sevilla. Sin embargo, el rey Felipe VI no ha podido viajar al único acto de esta semana programado junto a su mujer, la reina Letizia, al tener que guardar cuarentena por haber estado en contacto con un positivo en coronavirus.
Por ello, todos los ojos se han puesto en doña Letizia, quien ha presidido el acto en solitario con un soberbio look en blanco y negro que ha acaparado todas las miradas. Y es que el vestido que ha escogido para el evento es un modelo que ha recuperado de su armario: el diseño de la firma sevillana Cherubina qué más dio que hablar el pasado 2019.
Dos veces en poco más de un año
El vestido bicolor de puntitos que la reina Letizia lucía en Sevilla, fue estrenado en junio de 2019 en la ceremonia de investidura de Felipe VI como caballero de la Orden de la Jarretera. Un acto que tuvo lugar en el Palacio de Windsor y que fue presidido por la reina Isabel II.
Este sofisticado diseño de la firma Cherubina no estaba a la venta el día que Letizia lo estrenó, pero podía encargarse a través de la web por un precio de 280 euros. Está decorado con pequeñas motas de distintos tamaños que simulan unas flores de estilo puntillista, con mangas abullonadas y cuello perkins, hombros marcados, botones en los puños y efecto fajín, del que parte una falda midi de silueta recta
Ahorro, reciclaje y austeridad
Como complementos, la reina ha apostado por dar todo el protagonismo a los colores del vestido con una capa negra, que le vimos hace tan sólo unos días en la entrega del Premio Francisco Cerecedo de periodismo, unos salones de altísimo tacón negros Manolo Blahnik --que también lució en Winsor-- y un bolso de piel blanco, modelo Metropolis de Furla --este sí era nuevo, con un precio de 150 euros--.
Unos accesorios con los que ha completado un modelito black and white de lo más espectacular y elegante. Uno de los mejores looks de doña Letizia en estos últimos meses, y sin incumplir sus máximas de ahorro, reciclaje y austeridad.