Frank Cuesta se ha visto envuelto en una polémica por criticar el traslado ilegal de un búho desde Tailandia a Japón para llevarlo a un café para ser acariciados. Él mismo ha sido objeto de graves acusaciones, pero ha dicho basta.
El herpetólogo ha contestado a una chica de una empresa de cetrería por usar “mi imagen, mi trabajo, mi esfuerzo, mi sacrificio y me han difamado, han mentido sobre mí y me han echado mierda".
Acusaciones equivocadas
Rebeca Rego, técnico forestal y técnico veterinario, se sintió molesta por las críticas y emitió un vídeo en el que denunciaba las palabras del presentador. La joven se centraba en defender como los criaderos españoles tienen un núcleo zoológico en el que se pueden acariciar algunas aves, pero “es totalmente falso, como él dice, que las aves se dejan tocar por estar gordas o porque están bloqueadas mentalmente. Nuestras aves se dejan tocar porque están troqueladas". Y matiza, "no viven atadas en un bar para que la gente se haga fotos".
Las palabras han sentado muy mal a Cuesta que ha visto como "quieren hablar de sus aves, sobre su trabajo y lo hacen metiendo mierda sobre mí”, asegura. Recuerda que él en ningún momento habla “de la cetrería, de España, de lo que usted tiene o de lo que usted hace". Es más, se proclama defensor de esta actividad.
"Difamadora y mentirosa"
El responsable de Wild Frank acusa a la mujer de querer “sacar rédito insultándome, humillándome, creando un bulo sobre mí, difamándome, manipulando”. Señala que debido a que Rego ha difundido el vídeo en redes sociales y estas son” muy jodidas” le ha “llegado mierda”. Y advierte: “pues ahora le llegará a usted por difamadora y mentirosa.
"Si usted quiere mostrar, enseñar y que su actividad crezca no lo haga metiendo mierda y difamando. Lo único que consigue usted es que ahora la gente piense mal de usted. Yo no hice nada malo, pero usted sí: ha jugado con mi trabajo y mi prestigio, porque yo no voy manipulando, insultando ni metiendo mierda sobre personas que ni conozco", sentencia.
Disculpas públicas
La reacción de Cuesta ha llegado a la empresa donde trabaja Rego y ha tenido que pedir disculpas públicamente. Alega que se trata de “opiniones personales” de la encargada de las redes sociales, pero que no les representa. Asevera que “se tomarán medidas pertinentes para que esto no vuelva a ocurrir”.
Aun así, la compañía habla por nombre de su trabajadora y asegura que “quiere expresar las disculpas públicamente también” y que su intención no era dañar la imagen de Frank Cuesta.