Mila Ximénez está atravesado un duro momento, tras ser diagnosticada con cáncer de pulmón. Una enfermedad que ella misma comunicó en pleno directo en Sálvame, a través de una llamada telefónica
Desde entonces, se refugia en sus amigos y familia, como son sus hermanos Manolo y Concha. Desde ahora, además, cuenta con el apoyo de su hija Alba Santana, quien ya ha llegado a Madrid para no separarse de su madre.
La llegada de Alba Santana a Madrid
La crisis del coronavirus ha hecho que Alba Santana, la única hija de la tertuliana, haya tardado unos días en poder juntarse con su madre tras anunciar que sufre un cáncer en el pulmón. Pero, a la que la joven ha podido ha cogido un avión desde Ámsterdam, donde reside, hasta Madrid para estar al lado de la tertuliana. Una llegada a la capital que se ha producido el jueves 25 de junio a primera hora de la mañana. Con semblante serio, protegida con una mascarilla y luciendo unas gafas de sol, la hija de Mila Ximénez, sin sus hijos, ha llegado al aeropuerto de Madrid-Barajas hablando por teléfono y sin atender a la prensa que estaba allí esperándola.
Acto seguido, se ha montado en un taxi y se ha dirigido hasta el domicilio de su madre, el nuevo piso de alquiler en la zona de Chamartín al que se mudó el pasado febrero. Un reencuentro que ha hecho mucha ilusión a la tertuliana, quien estaba impaciente por ver a su hija ya que hacía muchos meses que no se veían. Y es que la de Mediaset y Alba están muy unidas. Más ahora que Mila atraviesa un complicado bache de salud. "Estoy asustada, pero lo vamos a conseguir. Este puto bicho no va a poder conmigo", confesó el día que anunció que sufría un cáncer en el pulmón.
Así le dijo Mila a su hija que tenía cáncer
La primera persona en saber que la periodista padecía un cáncer en el pulmón fue su hija Alba. Una terrible noticia que la de Sevilla comunicó a su hija por teléfono. "Ella no se lo esperaba. No se lo podría contar hasta que mi médico me dijera qué nombre tenía y qué tratamiento iba a hacer. He pasado mucho miedo", confesó Ximénez el pasado 16 de junio. Por este motivo, y mientras Alba no ha podido desplazarse hasta Madrid, la colaboradora de Sálvame se ha refugiado en sus hermanos, Manolo y Concha, quienes se han trasladado hasta la capital para apoyar a su hermana en su lucha contra el cáncer.
Una lucha que Mila ya ha empezado sometiéndose a su primera sesión de quimioterapia. "Todo ha ido muy bien. La verdad es que estoy un poco cansadita", confesó la andaluza nada más salir del hospital tras recibir su primer tratamiento. Una batalla que ahora afrontará al lado de Alba, con quien tiene previsto trasladarse hasta Marbella en las próximas semanas, para pasar unas relajadas vacaciones de verano en una casa familiar que han alquilado. Allí, además, Mila contará con la compañía de sus nietos, quienes no saben nada de su enfermedad.