El exfutbolista del Real Madrid y actual colaborador de El Chiringuito de Jugones, el colombiano Edwin Congo, ha sido detenido en el marco de una macrooperación internacional contra el narcotráfico. Tras declarar ante la Policía Nacional durante una hora, ha sido puesto en libertad tras declararse "inocente" y afirmar que "no tengo nada que ver con el tráfico de estupefacientes".
Congo, que también militó en las filas de Valladolid, Sporting de Gijón, Levante o Recreativo de Huelva, está siendo investigado por su vinculación con varios miembros --también arrestados-- de la organización criminal desmantelada dentro de la operación, bautizada como Tarta ahogada.
18 detenidos por todo el mundo
La Policía Nacional ha liderado una macroinvestigación contra el tráfico de drogas que ha finalizado con la detención de 18 personas y la incautación, en Bulgaria, de una tonelada de cocaína impregnada en cajas de cartón. Además, las autoridades holandesas han incautado más de 1.200 kilos de cartón prensado y más de 1.000 litros de productos químicos necesarios para la extracción de la cocaína.
La organización tenía su base de operaciones en España y, presuntamente, impregnaban la droga entre las capas de papel superpuestas durante el proceso de elaboración de las cajas que, posteriormente, era extraída a través de complejos procesos químicos. Cada caja contenía pequeñas cantidades de droga --inferior a los 100 gramos-- y eran enviadas desde Colombia a Europa en contenedores de transporte de piñas y limas.
Congo desmiente su vínculo con las drogas
"Estoy muy tranquilo porque no he hecho nada, yo no trafico con cocaína, no tengo cocaína en mi casa. Hoy ha sido un día más de enseñanza y aprendizaje", explicó en el programa El Chiringuito de Jugones, del que es colaborador. "Me dijeron que si tenía que ver con el tráfico de cocaína y les dije que en absoluto".
"Sigo siendo el mismo de siempre, tendré que saber medir con quién estoy y dónde quiero ir", añadió el colombiano. Congo resta a la espera de que ser llamado a declarar ante el juez en un proceso que prevé "largo", aunque se mostró "muy tranquilo" porque "no debe nada" a nadie y solo pretende "seguir disfrutando la vida lo mejor posible".
Admite conocer a varios implicados
"Intento realizar actividades para poder ganarme la vida y me he dedicado con una de esas personas de las fotos a tener negocios con esmeraldas", admitió Congo. "He intentado generar una vida de trabajo por medio de mi amigo, que es el que genera eso, tiene el vínculo, y siempre he intentado pedir que las cosas se hagan por escrito y bien", aseguró el colombiano.
"Lo importante de todo es que estoy en casa y me siento una persona totalmente libre de algún problema", destacó el exfutbolista antes de añadir que conocía a varios de los investigados. Congo añadió que fue tratado "fenomenal" por los agentes, quienes fueron "muy respetuosos" y le recomendaron que se apartase de cierto tipo de personas "porque no me viene bien".
Otro vínculo con la operación: 'El doctorcito'
La investigación se inició hace un año, cuando los agentes detectaron las ilícitas actividades de un individuo apodado el cirujano o doctorcito, viejo conocido de los agentes al haber sido detenido hace años por tráfico de drogas. Esta persona, médico de profesión, trató a Edwin Congo en su etapa como futbolista y utilizaba su clínica --entre otros lugares-- para mantener negociaciones con terceras personas relacionadas con la investigación.
Tras diversas gestiones en torno a esa persona, los agentes comprobaron la existencia de una organización que trataba de introducir cocaína a gran escala en Europa para, posteriormente, distribuirla por diferentes países. Para ello, contaban con una amplia de red de contactos, llegando incluso a contactar con representantes del clan de Los Castañas para hacer uso de su logística en el sur de España.
El entramado colombiano
El avance de la investigación permitió a los agentes identificar al principal responsable de la organización, un súbdito colombiano encargado de suministrar la droga que, posteriormente, era extraída en sus propios laboratorios a través de complejos procesos químicos. Para ello, enviaban desde Colombia a sus propios químicos, que llegaban a España para, posteriormente, viajar hasta Bulgaria y Países Bajos.
Allí realizaban el proceso de extracción de la cocaína de las cajas y, una vez finalizado el trabajo, regresaban de nuevo a España para, finalmente, viajar hasta Colombia. Una vez extraída la droga, era distribuida por España, Grecia, Países Bajos y otros países de Europa.
Operación internacional a gran escala
La macrooperación internacional finalizó con los arrestos en España (9), Bulgaria (4), Holanda (3) y Colombia (2). Liderados por la Policía Nacional, la investigación se realizó en estrecha colaboración con la Fiscalía Antidroga y el Juzgado Central de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional.
También participaron la Policía Nacional de Bulgaria, la Policía Nacional de Países Bajos, la Policía Nacional de Colombia (DIRAN), el HSI (Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional-Homenland Security Investigations) la DEA (Drug Enforcement Administration), el CBP (Control Border Patrol) e INTERPOL.