El Papa Francisco, muy resfriado en plena crisis del coronavirus

Momentos de muchísima tensión e incertidumbre son los que se están viviendo, en estas últimas horas, en el Vaticano. Y es que el Papa Franciso, desde hace unos días, se encuentra tremendamente resfriado.

Un problema de salud, que llega a la vida del Pontífice en plena crisis del virus covid-19. Y es que Italia es uno de los países de Europa donde se han registrado más muertes por dicha enfermedad. ¿Está el Papa Francisco infectado por el coronavirus?

Crisis máxima en el Vaticano

Para entender la difícil situación que se está produciendo en el centro neurálgico de la Iglesia Católica, tenemos que remontarnos al pasado miércoles 26 de febrero. Día en el que el Papa Francisco, quien ya estaba incubando un fuerte resfriado, sacó fuerzas de donde pudo para celebrar la misa para la imposición de la ceniza y, posteriormente, la procesión desde la basílica de Santa Sabina. Sin embargo, los problemas de salud del argentino, lejos de remitir, fueron a más. El jueves 27 de febrero, debido a su catarro, el Papa Francisco no pudo acudir a un evento que se tenía que celebrar en la basílica de San Juan de Letrán, en Roma.

Una sonada baja, que hizo saltar todas las alarmas. Por este motivo, Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa del Vaticano, quiso llamar a la calma justificando que el Pontífice no había podido acudir debido a una "leve indisposición". Pues bien, por si todo esto no fuera suficiente, el viernes 28 de febrero, Jorge Mario Bergoglio se ha visto, nuevamente, obligado a anular todas sus reuniones oficiales. Así lo ha desvelado el Vaticano, a través de un comunicado. Aunque, esta vez, y a diferencia de lo que hicieron el pasado jueves, no han ofrecido ninguna razón para justificar la cancelación. Simplemente se han limitado a decir que sus compromisos han sido "pospuestos". ¿Ha llegado el coronavirus al Vaticano? ¿Se masca la tragedia dentro de la Iglesia Católica?

El coronavirus siembra el caos en Italia

Desde que la enfermedad surgiera, a finales de diciembre en la localidad china de Wuhan, el virus se ha esparcido como la pólvora por un sinfín de territorios. Uno de los países europeos más afectado ha sido Italia. En la región de la pasta fresca y la pizza, hasta la fecha, se han contabilizado 650 contagios, 17 muertes y 45 pacientes curados, que se dice rápido. Una enfermedad que, sobretodo, ha afectado el norte del país transalpino, siendo las regiones de Lombardía y Véneto las más afectadas.

Unos territorios, por cierto, que son los motores económicos más importantes del país. Tanto es así, que el turismo en Italia se ha visto duramente afectado, con una caída en picado de todas las reservas que se habían hecho para la Semana Santa, antes de que el coronavirus sembrara el caos en Italia. Por este motivo, y con el objetivo de intentar volver a la calma, el Gobierno del país ha lanzado un mensaje, junto con la colaboración de la comunidad científica mundial, para huir del alarmismo. ¿Conseguirá Italia volver a la estabilidad y recuperarse de este durísimo mazazo?