En todas y cada una de las apariciones que hace la reina Letizia, sus atuendos son mirados al milímetro y estudiados hasta el más último de los detalles. Y, como no podía ser de otra manera, en su última aparición pública le ha vuelto a pasar lo mismo.
Una aparición, sin embargo, en la que la monarca la ha liado parda con su arriesgadísima última elección. Y es que Ortiz se ha convertido, y de qué manera, en el centro de todas las miradas. ¿Qué ha hecho?
Letizia Ortiz se reencarna en mesa camilla
Quizá porque haya elegido la ropa con las legañas aún en los ojos, o porque el café mañanero le haya sentado peor que mal, pero lo cierto es que a Letizia se le ha ido un poco la pinza cuando ha abierto el armario y ha elegido la ropa que se pondría para su último acto público. Un atuendo que no ha pasado desapercibido para nadie y que, en cuestión de segundos, ha corrido como la pólvora tanto en las redes sociales, como en todas las cabeceras de moda más importantes del momento.
La esposa de Felipe VI ha acudido a la reunión anual con el Patronato del Instituto Cervantes, que ha tenido lugar en el palacio real de Aranjuez, y lo ha hecho con un estilismo de lo más barroco. La que fuera periodista se ha enfundado en una falda hecha con una pañuelo. Sí, tal cual. Se trata de un diseño, en tonos aguamarina y marfil, confeccionado por Juan Duyos a partir de un mantón de Manila.
Así ha rematado su conjunto Letizia Ortiz
El pañuelo elegido por la monarca, para lucirlo como falda, era tan largo que Letizia ha ido un pasito más allá y ha decidido cortar un pedazo y pegárselo tanto en la solapa como en los puños de la camisa. Y es que Ortiz, para terminar de completar su recargado look, ha lucido una blusa de seda, también en tono marfil, cuyo cuello y mangas estaban confeccionados con la misma tela que la falda. Ahí es nada.
Una arriesgadísima elección que ha completado con un clutch color beige y unos stilettos, también del mismo tono. Y no, en el pelo no se ha puesto una bombilla, para rematar su conjunto de mesa camilla, sino que ha optado por dejárselo suelto. ¿Cuál será el próximo atuendo con el que nos sorprenda la monarca? ¿Apostará por el felpudo de la puerta de su casa?