Cuando tus decisiones dependen de otra persona, muchas veces, los planes nunca salen según lo previsto y las cosas se complican de lo lindo. Si no, que se lo digan a Belén Esteban, quien seguro se plantea hacer vudú a su ex marido, Fran Álvarez.
El camarero ha tomado una irreversible decisión, con la que se ha propuesto jugársela a la colaboradora de Sálvame y terminar de golpe y porrazo con sus planes de volverse a casar, ahora por la iglesia. ¿Qué ha hecho?
Fran Álvarez vuelve a la carga
La última vez que el camarero la lió parda, fue en octubre del año 2017 cuando se sentó en el plató de Viva la vida, para sincerarse con Toñi Moreno y decir cosas muy fuertes en contra de la Esteban. Una escena que ahora se ha vuelto a repetir, aunque no en un programa de televisión, sino en las páginas de la revista Lecturas.
Fran Álvarez y Belén Esteban cuando eran pareja / EP
Recién salido de la clínica de desintoxicación donde ha pasado seis meses, para curarse de sus adicciones, el ex de la Esteban ha hablado alto y claro de la reciente boda de la colaboradora de Sálvame con Miguel Marcos. Un enlace que a la de San Blas le gustaría volver a repetir, aunque esta vez por la iglesia, para satisfacer los deseos de su marido y de la familia de él, puesto que son muy religiosos. Sin embargo, Álvarez no se lo va a poner nada fácil. “Todos estos años no he tenido problema en firmar los papeles para la nulidad matrimonial. No me he negado nunca. ¡Ahora no te los firmo porque no me da la gana!”, ha sentenciado el camarero.
Fran Álvarez no teme a la Esteban
La decisión de no firmar la nulidad matrimonial se debe a que el camarero considera que “aquella boda existió, para lo bueno y lo malo, y no hay por qué borrarla”. Una rotunda negación con la que la televisiva, de momento, no podrá casarse por la iglesia con su conductor de ambulancias favorito.
De hecho tan seguro está Fran de su decisión que incluso afirma no tener miedo a la reacción que pueda tener la que fuera su mujer. “¿Poderosa? Será en su casa. Para mí, es una chica normal y corriente de barrio”, asegura el camarero. Llegados a este punto, y teniendo en cuenta lo muy ilusionada que estaba la Esteban con su gran boda religiosa, ¿se verán las caras en los jugados?