Si de algo entiende Madonna es de dar el cante, y nunca mejor dicho. Y es que la artista estadounidense disfruta siendo el centro de todas las miradas y polémicas. Tanto es así que, después de su criticada actuación en Eurovisión ha hecho algo que no ha pasado desapercibido para nadie, para recordar al mundo que lo suyo es liarla parda.

Sacando a relucir su vena más rebelde, la intérprete de Vogue se ha propuesto desafiar las normas de censura de Instagram y ha subido una foto de alto voltaje. Hablamos, nada más y nada menos, que de una instantánea en la que aparecen unos pechos, con sus respectivos pezones, sin pixelar y sin nada de nada. Una fotografía que supera los 360.000 me gusta y que la cantante no ha publicado en vano, sino que lo ha hecho para promocionar su último trabajo, Madame X, que se lanzará en cuestión de días. ¡Larga vida al nudismo!