La muerte de Avicii fue uno de los acontecimientos más importantes de la última década. El DJ y productor sueco se suicidó el 20 de abril de 2018 a la edad de 28 años en la ciudad de Mascate, en Omán. Sus padres fueron los herederos únicos de su fortuna, una suma que alcanzaba los 22 millones de dólares. Ahora, han tomado la decisión de invertir gran parte de ese dinero en la Fundación Tim Bergling, nombre real del músico, con el objetivo de ayudar en la lucha contra las enfermedades mentales y la prevención del suicidio.
"Crear una fundación en su nombre es nuestra manera de honrar su memoria y continuar actuando en su espíritu", se puede leer en el comunicado compartido por la familia. Aunque Suecia --país que vio nacer al músico-- será el principal foco de acción donde esté la asociación, su ámbito de trabajo también estará presente fuera de las fronteras. Asimismo, se adentrará en diversos temas como el cambio climático, la conservación de los espacios naturales o la protección de especies en peligro de extinción, aspectos con los que Avicii estaba muy concienciado.
Avicii fue un genio de la música
La música de Avicii se convirtió rápidamente en un fenómeno mundial desde 2011, cuando realizó una colaboración con David Guetta que le valió una nominación a los Premios Grammy. Ese mismo año lanzó su sencillo Levels, con el que arrancaba su carrera musical en solitario a lo grande. Un par de años más tarde, en 2013, lanzó el disco True, con el que se consagró como la estrella de la música electrónica con temas como Wake Me Up, You Make Me, Hey Brother o Addicted Tou You.
A través de Facebook, Avicii lanzaba un comunicado oficial anunciado que se retiraría de los escenarios al terminar las giras de 2016, volviendo a sonar en 2017 con un nuevo single, AVĪCI, que parecía vislumbrar un nuevo año de grandes éxitos para el DJ. Sin embargo, su carrera acabó con el suicidio, sobre el que la familia comunicó que se trataba de una “lucha interna contra sus pensamientos sobre el significado de la vida y la felicidad”.