Disfrutando al máximo de su vida, Joaquín Sabina aprovecha cada momento que tiene para estar junto a su pareja Jimena Coronado y es que, muy discretos con su vida privada, la pareja comparte su historia de amor desde 1999.
En esta ocasión la pareja acudió a la terraza de un céntrico restaurante de la capital madrileña para comer con amigos, donde compartieron risas y confidencias durante varias horas. Tras el encuentro, la pareja se marchó en el mismo taxi no sin antes atender a sus fans y es que Sabina no dudó en fotografiarse con unos seguidores.
El cantautor se mostró de lo más tranquilo y relajado, tranquilizando así a sus seguidores, quienes estaban muy preocupados por los rumores sobre la mala salud del artista.
Después de que Joaquín abandonase el escenario en mitad de un concierto y tuviera que cancelar varios conciertos de su gira por España, el famoso cantante parece haber recuperado la fuerza que le caracteriza y ha decidido disfrutar de su tiempo libre al lado de su gran amor y con su mejor sonrisa.