Demi Moore (Demetria Gene Guynes) es una de las actrices más seguidas de Hollywood en todo el mundo. Su belleza, sus películas y su vida personal de película siempre ha cautivado a propios y extraños. 

Gran seguidora de los tratamientos estéticos y de su culto al cuerpo, pasados los 55 años es uno de los cuerpos más admirados y ha querido demostrar que con ella no va el paso de los años. Demi cada vez va relatando más cosas de su vida que no dejan de sorprender: "Al comienzo de mi carrera entré en una espiral de autodestrucción en la que no importaba el éxito que tuviera, simplemente sentía que no era lo suficientemente buena". Demi tuvo un momento en su vida en el que pensaba que no tenía ningún valor, de ahí entré en un bucle en el que fue autodestruyéndose hasta que llegó a tocar fondo, venía a confesar estos días atrás como ha dado a conocer la revista People.

Tres matrimonios

Quién lo iba a decir la intérprete de la teniente O'Neil o Molly Jensen en Ghost que cautivaba al atraverse con todos los papeles, pero esto fue antes de las tan consagradas cintas: "La vida no es una línea recta y creo que todos aquí han tenido que lidiar con no sentirse lo suficientemente bien en algún punto de sus exitencias" explicaba Demi Moore. 

Casada tres veces, su vida también ha generado tantos titulares como su belleza.

La actriz, que el próximo 11 de noviembre cumple 56 años de edad estuvo casada con el artista de rock Fredy Moore 1980 a 1985, con Bruce Willis de 1987 hasta el año 2000 y con Ashton Kutcher de 2005 al 2013. De Fredy heredó el apellido artístico y con él se quedó, de Bruce tuvo a sus tres hijas: Rumer, Tallulach y Scout y de Aston Kutcher, una gran pena tras su separación. 

Alcohol y sustancias

Si hace unos meses, la veíamos decirle en pleno directo a su ex Bruce Willis que no había sido el peor marido que había tenido Hollywood y catalogaba su matrimonio como El sexto sentido que había estado muerto todo el tiempo en Comedy Central Roast, además de relatar ahora la hemos visto confesar duranta la entrega del Premio a la Mujer del Año por la Peggy Albrecht Friendly House, --un programa residencial para mujeres con problemas de abuso de sustancias y alcohol-- lo mal que lo pasó y donde llegaron a temer su vida. Gracias a dos personas que casi ni la conocían salió de su cadena de autodestrucción: "Me dieron la oportunidad de redirigir el curso de mi vida antes de que lo destruyera todo. Claramente, veían algo más en mí de lo que yo veía por mí misma. Y estoy muy agradecida de esa oportunidad. Sin su fe en mí, no estaría aquí hoy".



"En un momento de gran dificultad, contacté con una sabia maestra, le hablé de mis miedos a no ser lo suficientemente buena y me dijo: 'Puede que nunca seas lo suficientemente buena, pero puedes saber el valor de lo que vales. Deja de medirte (de medirte, de compararte, de juzgarte)'. Así que ya no me mido y os agradezco este precioso reconocimiento y la oportunidad de conocer el nivel de mi valor", explicaba Moore ante todo el mundo presente como ha revelado People