Unas vacaciones un tanto diferentes a las de otros años. Eso es lo que pueden pensar aquellos turistas que decidan reservar un viaje en un crucero para la próxima escapada de Semana Santa o de verano. Y es que son muchas las razones que pueden estar detrás de esta decisión: desde disfrutar navegando al tiempo que se hace escala en diversos lugares turísticos, a la comodidad de tener todo en el barco sin preocuparse por nada y sin apenas pisar tierra firme.
Eso sí, antes de reservar un paquete vacacional en uno de estos impresionantes transatlánticos es importante tener en cuenta, además del presupuesto familiar con el que se cuente, todo tipo de recomendaciones para acertar con ese crucero de ensueño ya sea para disfrutar románticamente en pareja o bien para la diversión de toda la familia. Una modalidad que cada vez se elige más en España a tenor de los datos que apuntan a un crecimiento del 43% en los últimos 4 años.
¿Cuánto gastarse?
A la hora de acotar un presupuesto máximo para gastarse durante esos días en alta mar no hay que olvidarse del número de personas que disfrutarán de esa experiencia única, del tipo de alojamiento y manutención que se decida (si es pensión completa, por ejemplo); además de comprobar el paquete de servicios y extras que se incluyen dentro de ese pago. Es el caso de las excursiones o si, por ejemplo, todas las bebidas que se tomen a bordo entran dentro de ese dinero que se abona por el crucero.
A la hora de cerrar ese gasto por las vacaciones es importante resevar aparte otra cantidad de dinero que seguramente uno se gastará cada vez que el barco atraque en un puerto nuevo. Y es que en ocasiones esas excursiones se pueden hacer por cuenta propia y es ahí donde cada uno deberá pagar su comida, la entrada a esos museos o monumentos que desee visitar o bien los recuerdos y souvenirs que se quiera llevar a casa para agasajar al resto de la familia.
Tipo de barco y camarote
A la hora de escoger el mejor crucero que se adapte a las necesidades vacacionales de esa pareja o esa familia, un punto importante es tener en cuenta primero qué tipo de barco será mejor en cada caso. Así pues, por un lado están los grandes navíos tipo resort donde todo está incluido y no faltan ni animación ni todo tipo de actividades (la experiencia en sí es casi ni bajar del barco); mientras que por otro lado, hay barcos con una menor oferta lúdica y que basan su atractivo en la cantidad de escalas y paradas que hacen para conocer diferentes lugares y ciudades turísticas.
Una vez elegido cómo será ese navío, otro punto importante es seleccionar el espacio en el que se dormirá. Y es que camarotes hay muchos y de distintas características: desde aquellos con balcón y tipo suite para los que no les importe gastarse un poco más, a los más pequeños y sin vistas tan privilegiadas del mar. Por eso, siempre que se pueda, mejor no escoger las habitaciones junto a zonas de paso o espacios comunes donde puede haber más ruido. Y un truco: cuanto más en el centro y más abajo, menos se moverá el barco; para aquellos propensos al mareo.
¿Qué duración es recomendable?
En este caso, esta cuestión depende también del tiempo libre que cada uno tenga disponible para gastar en unas vacaciones más que merecidas. En el caso de los viajes que se hacen en crucero en la mayoría de los casos el tiempo no es de menos de cuatro noches (para los recorridos más breves); aunque la media suele ser de una semana.
Incluso, por ejemplo si se trata de un viaje de luna de miel o si se quieren hacer bastantes escalas, hay opción de reservar un crucero que recorra esas aguas durante unas dos semanas. Pero, lo dicho, todo dependerá al final del presupuesto que uno maneje para este viaje y de los días que tenga libres para realizarlo.
La mejor época
En este caso pasa casi lo mismo que con los días: todo depende de la disponibilidad que tenga el turista. Pero, en cualquier caso, hay que tener en cuenta que para ciertos destinos es mejor ir en unos meses concretos por tema de climatología. Por ejemplo, si la idea es visitar la zona del Caribe no tiene mucho sentido hacerlo cuando es plena época de huracanes; lo mismo que si se tiene en mente conocer el Báltico en pleno invierno.
Sin embargo, si uno quiere hacer un crucero para recorrer y conocer todos los secretos de las Islas Canarias no importa tanto la estación del año en la que se viaje. El buen tiempo está más que asegurado prácticamente los 12 meses del año.