Obstrucción de los poros de la piel debido a la producción de grasa relacionada con el proceso de oxidación de las células de la dermis del rostro. Esta es la definición de los puntos negros, también conocidos como comedones o acné comedónico, en relación a ese aspecto negro que presentan por la acumulación de melanina y que en la mayoría de los casos resulta un problema antiestético al que se quiere poner remedio cuanto antes.
Un asunto de belleza que no solo debe su aparición a ese exceso de producción de grasa en la cara, sino que factores como la contaminación del ambiente, el polvo, la suciedad, el uso excesivo de maquillaje (sobre todo si este es de mala calidad) o las hormonas tienen mucho que ver a la hora de tener o no puntos negros que sobre todo se acumulan en la zona de la nariz. En resumen, los puntos negros no solo son patrimonio de los adolescentes de la casa, sino que también lo padecen los rostros maduros de la familia. Y, además, las pieles grasas aún en mayor medida.
Trucos para evitar su aparición
Para no tener que sufrir con el tema de los puntos negros, algo que por otro lado es muy común, hay una serie de consejos o recomendaciones que se pueden poner en práctica para ayudar a mantenerlos a raya durante más tiempo y evitar así que aparezcan de forma frecuente. Y para ello, lo primero de todo es seguir una buena limpieza diaria de todo el óvalo facial para evitar que la suciedad se acumule y se vaya almacenando en esos poros cutáneos. Seguida a esa limpieza se aconseja aplicarse por todo el rostro un buen tónico y una hidratante específica para estos tipos de piel.
Tampoco se puede escoger cualquier base de maquillaje. En este caso y si se padece de puntos negros, lo mejor es elegir un producto que otorgue color a la cara, pero que sea no comedogénica para cuidar la piel de rostro; sobre todo en la conocida como zona T de frente, nariz y barbilla que es donde más concentración de grasa se da. Por último, no viene mal aplicarse un par de veces a la semana (no más para no irritar la piel) una mascarilla purificante o bien hacerse con un extractor de poros para acabar con los puntos negros como si de un profesional se tratase.
Tratamiento
Si estos consejos de prevención no han surtido mucho efecto, como recuerdan los profesionales dermatológicos del Instituto Médico Zahrawi de Valencia en su propia página web, siempre se puede echar mano de las numerosas alternativas que existen actualmente en el sector de la belleza para tratarlos. Tratamientos que es mejor realizar de la mano de los verdaderos expertos en el cuidado de la cara que serán los que recomienden el uso de mascarillas especiales para esta afección cutánea, además de acertar con las cremas o maquillajes más aconsejables en este sentido.
Incluso se puede echar mano, de forma complementaria siempre, de algunos remedios caseros como afirman desde la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME). Es el caso de la clara de huevo que sirve para eliminar las impurezas del rostro y se aplica sobre la cara previamente lavada; el azúcar moreno, perfecto como exfoliante natural suave con la piel, así como yogur mezclado con un poco de limón para dejar la cara más suave y libre de la suciedad asociada al acné.
Aplicando una mascarilla para evitar los puntos negros / Engin Akyurt en UNSPLASH
Una ayuda extra
En la "batalla" contra los puntos negros también se pueden aplicar las conocidas tiras antiporos que se colocan en la nariz y que son capaces de eliminar, al menos la mayor parte de ellos, los puntos negros. Eso sí, en este caso no se debe abusar de este cosmético ya que podría producir una irritación cutánea. También es una buena idea emplear ácido salicílico, componente tanto de medicamentos dermatológicos como de cosméticos y que actúa a modo de exfoliante al desobstruir los poros y permitir que la grasa acumulada se libere.
Por último y siempre que se vaya a comprar una crema específica para tratar un rostro con puntos negros aquellas que contienen retinoides suelen ser de gran ayuda contra los puntos negros al activar el proceso regenerador de la piel y favorecer la liberación de los folículos obstruidos.