Dentro de la tradición culinaria y gastronómica catalana no se puede dejar pasar por alto un postre de lo más típico para Todos los Santos, cuando se rinde un homenaje a los difuntos. Este es el caso de los famosos panellets que se suelen comer, como parte de una tradición que lleva muchos siglos a sus espaldas, en la noche de esa jornada que, en Cataluña, también se conoce como la Castañada.
Comprar algunos de los mejores panellets para disfrutar en familia, es un gesto que se repite año tras año. Esta acción se remonta al siglo XIX cuando ya se conocieron las primeras referencias a este postre como parte de las páginas del dietario del Barón Maldà, una figura importantísima para la historia de Barcelona.
La receta tradicional
Para todos aquellos que prefieran seguir esta tradición pero se quieran animar a preparar este dulce en casa, esta es la receta tradicional. Aquella en la que los piñones y las almendras son las absolutas protagonistas de estos pequeños bocados de dulce con forma redonda. Así pues, para preparar estos clásicos panellets se necesita boniato, piñones, almendra molida, una yema de huevo, azúcar, agua y la ralladura de la cáscara de un limón. Con todos estos ingredientes sobre la mesa, lo primero que se debe hacer es cocer el boniato a fuego suave durante 20 minutos antes de hacerlo puré.
Una vez machacado el boniato, se le añade azúcar y la ralladura de la cáscara de limón y se mezcla todo el conjunto hasta hacer una pasta. Una vez seca, a esta se le agrega la yema de huevo y se remueve una vez más antes de incorporar la almendra molida. Ahora llega la parte más divertida: coger pequeñas porciones para darles forma de bolas que luego irán rebozadas con los piñones ya listos. El último paso es hornear los panellets a 180ºC durante 15 minutos --con el horno precalentado-- hasta que estén bien dorados.