A pocos días de la vuelta a las aulas de los que cursan estudios superiores y universitarios (algunos hasta que se reencontraron con compañeros y profesores el primer día de septiembre) es el momento de comprar los artículos, sobre todo en materia de tecnología, de última hora que se necesitan para aprovechar al máximo este curso que ya arranca.
Sin embargo, antes de la compra de un ordenador portátil, de mesa o una tablet para llevar cómodamente a las clases en la mochila es normal que a un le asalten las dudas sobre el modelo a elegir, las capacidades de cada modelo o cuál de ellos se ajusta mejora a las necesidades de cada estudiante. Y es que no es lo mismo tener un ordenador únicamente para navegar por internet y echar mano únicamente de un programa de Office, que necesitarlo para tareas más complejas con herramientas de diseño.
Un buen ordenador
Preferencias o necesidades aparte, los modelos de ordenadores (ya sean para llevar fuera de casa como para no sacar de la habitación) debe reunir una serie de características mínimas que sí o sí debe tener para que sea funcional y realmente útil. Especialmente si se tiene en cuenta que se trata de un producto que en ocasiones no resulta económico y que para muchas familias es un desembolso importante cuando llega el mes de septiembre (unos días cargados de bastantes gastos para las finanzas familiares).
Por tanto, un buen ordenador es aquel que resulte fiable, sea de buena calidad, ofrezca una garantía solvente en caso de fallo y además tenga una potencia y un espacio adecuado (independientemente de que luego se necesite aumentar esa capacidad). Un artículo que se convertirá en el mejor aliado para pasar con nota este curso.