El auténtico sabor de Grecia es lo que uno puede encontrar en algunos de los restaurantes griegos salpicados por la ciudad condal. Pero, antes de hacer un recorrido gastronómico para el disfrute del paladar y del estómago, nada como conocer las bases de una de las cocinas más apreciadas a nivel internacional y que guarda cierta similitud con los fogones nacionales por eso de estar también bañada con los mejores productos mediterráneos. 

Y puede que algunos no lo sepan pero las bases de la gastronomía, como hoy en día se conoce, nació en la civilización griega. Es aquí donde aparece el primer libro de recetas del que se tiene constancia en el año 330 antes de Cristo, redactado por Arquéstato. Desde entonces fue en Grecia donde se empezó a orquestar la vida social alrededor de una mesa y de los platos que salían de los fogones. 

Los pilares de la cocina griega

Si uno quiere ser todo un chef como si hubiese nacido en el mismo Atenas, o al menos intentarlo, debe saber cuáles son las claves básicas de la gastronomía del país. Una tradición culinaria donde es imprescindible contar con ingredientes frescos de primera calidad, un uso correcto de aromas gracias a las hierbas y especias que se añaden, no olvidarse de su famoso aceite de oliva griego y hacer las elaboraciones con todo el cariño y la sencillez del mundo. Como así hacen en los restaurantes que se pueden encontrar en la ciudad condal. 

Espacios donde uno puede pedir algunos de los platos más típicos de Grecia como es el caso de la moussaka (un pastel tradicional elaborado con berenjenas, patatas, carne picada y bechamel), tzatziki (su famosa salsa con yogur griego, pepino y ajo), la tiropita y la spanakopita (dos empanadas muy populares), las brochetas de carne de cerdo o de ternera, así como sus numerosas recetas con pescado entre cientos de opciones.

La Taberna Griega

En el centro mismo de Barcelona, en el conocido barrio de Gracia se ubica este popular y típico restaurante donde probar las mejores especialidades griegas. Una visita obligada para aquellos que quieran descubrir platos con un toque mediterráneo y que abrió sus puertas en el año 1997 con sus recetas caseras por bandera. Entre sus especialidades se encuentra la pikilla: una amplia variedad de productos típicos de Grecia que se toman como entrante o degustación y que incluye carne, patatas o ensalada, y algún pescado o marisco como pulpo, calamar o gambas. 

Además, en La Taberna Griega, los comensales que repiten visita también suelen pedir sus famosas ensaladas: horatiki salata o saganaki me salata, así como otros platos emblemáticos como es el caso de la moussaka acompañada de un buen vino griego y un postre casero como perfecto broche de oro. 

La Taberna Griega, uno de los restaurantes griegos de Barcelona / LA TABERNA GRIEGA

Dionisos

Corría el año 1993, cuando Ioannis Golias emprendió su aventura gastronómica con la marca Dionisos. Bajo este nombre se encuentran toda una serie de restaurantes en Barcelona (y Madrid) que han sabido cautivar a sus comensales a través de recetas auténticas y donde no faltan la cantidad y la calidad. Propuestas elaboradas con los mejores ingredientes locales y donde la esencia mediterránea se nota en cada cucharada. 

Y es que entrar en Dionisos es como transportarse a Grecia a través de platos como sus famosas tapas (crema de caviar rojo al limón, puré de lentejas especialidad de Santorini o albóndigas de ternera estilo griego...) o especialidades griegas como el pastel de macarrones griegos con carne picada de ternera con bechamel y queso, el pulpo al grill con fava y cebolla caramelizada o las hojas de parra rellenas de arroz y carne picada de ternera.

Greek Aribau

La siguiente reserva para degustar la esencia de los fogones mediterráneos lleva al comensal hasta el centro del barrio del Eixample donde se encuentra Greek Aribau, un restaurante especializado en auténtica y tradicional cocina griega, así como en una variada oferta de recetas y propuestas veganas. Todo con la calidad que ofrecen las mejores materias primeras y los mejores productos de temporada y de kilómetro 0.

Un sabor suave con ese aire mediterráneo que se puede degustar en opciones como la pasta filo rellena de espinacas y queso feta, la salchicha especiada, las patatas fritas con orégano, las croquetas de garbanzos o el típico pan seco de cebada de la isla de Creta con tomate, cebolla y queso feta. Todo un placer para los sentidos como si uno estuviese en la misma Atenas mirando al Partenón.