Que los niños son toda una alegría es cierto, pero eso no quita con que muchos adultos no quieran compartir sus días de desconexión para irse de vacaciones a hoteles llenos de familias o de pequeños correteando sin parar por la piscina o el comedor. Para ello, nada mejor que reservar una habitación en establecimientos de ensueño solo para adultos.
Los hoteles adults only, es decir donde no pueden alojarse niños ni menores, están ganando cada vez más terreno entre la oferta hotelera. Rincones cuidados hasta el máximo detalle y donde sus huéspedes solo se preocupan de descansar, disfrutar de una piscina donde no hay rastro ni de toboganes ni de colchonetas de dibujos animados y probar las mejores delicias gastronómicas en restaurantes con estilo.
Los niños "prohibidos"
Estos espacios son concebidos sobre todo para esas parejas que no tienen niños y no quieren compartir alojamiento con ellos (y para algún que otro matrimonio que quiera dejar unos días a sus hijos con los abuelos). Hoteles que sobre todo están pensados para esos mayores de edad; para que disfruten de una escapada romántica, por lo que no hay ni rastro de animación infantil, guardería o juegos en la piscina... solo hay camas balinesas y mucha tranquilidad alrededor.
Una oferta, la de este tipo de alojamientos, que no ha parado de crecer en los últimos años para dar vida a alojamientos donde impera el lujo y el relax (incluso las fiestas de madrugada) con un cuidado especial por los detalles y la personalización para atender a sus huéspedes. Un prototipo de alojamiento que surgió en los años 70 en el Caribe como destino de viajes románticos y lunas de miel y que ahora se puede encontrar por todo el mundo. En España, la mayor parte de estos hoteles para adultos se concentran en Baleares y las Islas Canarias.