Marcas de pijamas que desafían los límites del dormitorio

Se acabó eso de dormir de cualquier manera. Nada de ponerse una vieja camiseta para irse a la cama. Una de las cosas que trajo el confinamiento durante el pasado mes de marzo de 2020 fue las nuevas miras de las marcas de moda por hacer ropa de hogar no solo confortable, también bonita y elevarla a la altura del resto de prendas. Algo similar a lo que ha ocurrido con las firmas dedicadas al textil nocturno.

La moda sleepwear, como se denomina a esta corriente en algunas publicaciones de estilo especializadas, se ha renovado en forma de camisones glamurosos y que parecen vestidos informales, así como conjuntos de camisa y pantalón que recuerdan al clásico pijama masculino, pero en este caso confeccionado con suaves sedas y motivos y estampados para todos los gustos. 

Rixo

La primera de las marcas ya es de sobra conocida en el mundo del estilismo, sobre todo a nivel internacional. A los amantes del couture puede que les suene este nombre. Tras él se encuentra la firma londinense que durante tiempo ha sido conocida por sus apreciados y delicados vestidos pintados a mano. Una fantástica carta de presentación que ahora les ha servido para lanzarse al mercado con la que es su primera colección de ropa para el hogar. El loungwear como se llama. 

Para este acontecimiento, han sido sus dos socias fundadoras, Henrietta Rix y Orlagh McCloskey, las que se han puesto manos la obra para elegir los tejidos, los patrones y diseñar los motivos y estampados de una pequeña y muy cuidada selección de 13 piezas. La inspiración en su caso ha partido de una esencia vintage mezclada con imágenes icónicas de la isla de Ibiza en sus mejores años. 

Olivia Von Halle

También de la capital británica viene esta otra marca que lleva el nombre de su propia diseñadora. Olivia Von Halle, a la que admiran muchas de las celebrities de Hollywood, comenzó en esto de la moda cómoda con el modelo de pijama Lila. Desde entonces ha dado vida a todo tipo de prendas para el descanso (desde batas, pasando por kimonos, camisones y antifaces para aquellos a los que les guste dormir en la total oscuridad). Un sinfín de prendas, pero con un detalle en común: su inspiración en aquellos pijamas que usaba Coco Chanel y tan del gusto de los locos años 20.

Una época que vuelve al año 2021 con su última colección presentada. Silver Screen Dream es el nombre elegido para este novedoso catálogo que hace un guiño a esa década que supuso toda una ruptura y un atrevimiento en una Europa que venía de ser asolada tras una Primera Guerra Mundial.  

Mandra Studios

Pero no todo son firmas de moda extranjeras. En España se hace muy buen diseño y moda, también para estar debajo del edredón. Es el caso de Gemma y Esther, las creadoras de la delicada firma Mandra Studios cuya esencia se basa en reivindicar las prendas más naturales donde se pone de manifiesto el valor y el concepto de tiempo. Unas máximas que vienen de la mano, como no podía ser de otra manera, de otra muy importante para ellas, la sostenibilidad.

Prendas de ropa con conciencia para estar en casa y dormir (también para practicar yoga o ir a la playa) que desprenden un toque naif y delicado en cada una de sus costuras. Como dato curioso, Mandra significa pereza en catalán. Toda una declaración de intenciones para una firma de pijamas que reivindica el ritmo de vida más slow y pausado. 

Prendas de Mandra Studios, marca española de pijamas / MANDRA STUDIOS

Marvin Kids

Termina esta apacible lista de algunas de las marcas de ropa que hacen pijamas de ensueño con esta otra española que comenzó con el boca a boca, gracias sobre todo a las redes sociales y a sus especiales modelos para los más pequeños de la casa. Se dejaba a un lado, por así decirlo, todo lo que eran prendas con motivos de dibujos animales o de los personajes favoritos de la televisión. 

Prendas que no solo llevan los hijos de las influencers más conocidas del país. También ellas se atreven a lucir camisones, pijamas o batas (tienen un catálogo para adulto) donde una parece sacada de una escena de la Inglaterra del siglo XVIII. Y todo gracias a estampados románticos, muy propios del otoño, de las tardes de chimenea y de una casa en mitad de la campiña.