Cataluña destaca por albergar en su territorio auténticas maravillas naturales, y su territorio montañoso es una de ellas, ya que invita a cualquier amante de las alturas a recorrer picos de indudable belleza.
Además, algunos de ellos alcanzan alturas considerables (superan los 3.000 metros), lo que supone todo un reto para aquellos que desean coronarlos valiéndose de su propio esfuerzo. Y en este sentido, están de enhorabuena, ya que se puede subir a todos ellos (con mayor o menor dificultad, claro está).
Pica d’Estats
La montaña más alta de Cataluña es Pica d’Estats, con 3.143 metros, y se localiza entre la comarca del Pallars Sobirá, en Lleida, y el departamento francés de Ariège, concretamente en el Macizo de Montcalm. Junto a este pico se elevan otros dos de gran altura, como es el Verdaguer (3.131 m) y la Punta Gabarró (3.115 m).
Subir hasta Pica d’Estats es posible tanto por su vertiente sur como por la vertiente norte. Cuando se elige la primera de ellas, los caminantes se enfrentan con un trayecto de unas seis o siete horas y un desnivel de 1.500 metros -todo ello sin dificultades técnicas-. Y si se opta por la cara norte, la subida tiene un desnivel de 2.000 metros.
Los tresmiles de Cataluña
Pica d’Estats es solo uno de los tresmiles que hay en Cataluña, los cuales también se pueden ascender. No en vano, el atleta Arnau Julià diseñó un recorrido para los aficionados al trail running en el que se pasaba por 11 picos de 3.000 metros: Tuc de Molières (3.010 metros), Pic de Comaloformo (3.029 metros), Besiberri Sud (3.023 metros), Besiberri Norte (3.009 metros), Punta Alta de Comalesbienes (3.014 metros), Pic de Sotllo (3.072 metros), Montcalm (3.079 metros), Pic Verdaguer (3.129 metros), el citado Pica d’Estats (3.143 metros), Punta Gabarró (3.110 metros) y Pic Rodó de Canalbona (3.004 metros).
Como es evidente, se trata de un reto que solo auténticos atletas pueden llevar a cabo. Claro está, se puede acometer la ascensión a cada una de estas montañas por separado o incluso coronando varias que se encuentren cerca, como es el caso de Verdaguer y Gabarró de la Pica d’Estats.
Verdaguer y Gabarró
Ambos están en el Parc Natural de l'Alt Pirineu. Sobre el Pic Verdaguer se puede apuntar que se llama de ese modo como homenaje a Jacinto Verdaguer y Santaló, que fue un conocido poeta que amaba profundamente el excursionismo. Para llegar hasta la cima se acumula un desnivel de casi 1.600 metros en una distancia de poco más de 14 kilómetros. Eso sí, no presenta ninguna dificultad especial más allá de la forma física de cada uno.
Por otro lado la Punta Gabarró, está dedicada a un alpinista catalán llamado Pere Gabarró i Garcia, y tampoco presenta especiales dificultades para llegar a su cima, tal y como ocurre con el Pic Verdaguer.
Otros picos interesantes
Además de estos tres que componen la Pica d’Estats, hay otras cimas elevadas que son susceptibles de coronar, ya sea por la belleza de su subida, por los paisajes que se contemplan una vez que se ha llegado a la cima o por las dificultades de la ascensión. Unas de ellas son las anteriormente citadas Besiberri Norte y Sur. Ambas se encuentran en el Macizo del Besiberri, junto al Besiberri del Medio y el Comaloforno, situado en la comarca de Alta Ribagorça, en la provincia de Lleida.
Y destacan por sus impresionantes paisajes. No en vano su situación es muy cercana al Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio. El ascenso más atractivo de todos es el que lleva hasta la cumbre del Besiberri Nord, aunque no es apta para cualquier caminante, ya que presenta una dificultad alta debido al tipo de terreno (hay zonas en las que hay que escalar) y conviene realizarla en dos jornadas.
Puertos míticos
Estos son solo algunos de los picos más altos de Cataluña a los que se puede llegar, pero hay muchos otros, que aunque no superen los 3.000 metros también ofrecen una experiencia inolvidable.
Como emblema catalán, se puede ascender el Pedraforca, con 2.497 metros, o el Turó del Home (1.708 metros), el más elevado en el Macizo del Montseny. Asimismo, cabe destacar otras dos cimas casi míticas: el Canigó y sus 2.784 metros de altura, fuente de numerosas leyendas, y Els Encantats (Gran Encantat con 2.748 metros y el Petit Encantat con 2.733 metros).