La ciudad de Barcelona se caracteriza especialmente por su riqueza a nivel arquitectónico. La impronta de Antoni Gaudí en algunos de los edificios más representativos de la Ciudad Condal han convertido la capital catalana en uno de los referentes del panorama nacional, recibiendo un cada vez mayor influjo turístico interesado especialmente en este ámbito.
La UNESCO ha distinguido a un total de nueve edificios que forman parte de Barcelona como Patrimonio de la Humanidad, siendo una de las ciudades del mundo que mayor heterogeneidad contempla.
La Pedrera
Paseo de Gracia es una de las calles que guarda un mayor repertorio de proyectos llevados a cabo por Gaudí. Entre ellos, La Pedrera es uno de los más destacados. Esta construcción se llevó entre los años 1906 y 1910 como vivienda principal para la familia Milà. Actualmente, se ha convertido en uno de los edificios más visitados de la ciudad.
Se incluyó en el Catálogo del Patrimonio Artístico de la ciudad de Barcelona en el año 1962 y fue distinguida en 1984 como Patrimonio de la Humanidad, convertido en uno de los puntos de partida de la corriente modernista que tanto impacto tiene en la capital catalana.
Recinto Modernista de Sant Pau
El Recinto Modernista de Sant Pau es otro de los iconos del modernismo catalán, convertido desde su inauguración en el año 1930 en el mayor recinto modernista del mundo. Inicialmente, el proyecto estaba pensado para que ocupase un total de 9 manzanas, no obstante, las obras tuvieron que finalizar antes y reducir considerablemente su tamaño.
Al contrario de la creencia general, no fue construido por Antoni Gaudí, sino por Lluís Domènech i Montaner, uno de los arquitectos catalanes más reconocidos para esta corriente artística. En el año 1997 la UNESCO decidió incluirlo como Patrimonio de la Humanidad.
Sagrada Familia
La Sagrada Familia es una de las obras más representativas de Barcelona. Pese a que todavía no está acabada y aún quedan algunos años para poder disfrutar de su belleza en todo su esplendor, Antoni Gaudí creó uno de los monumentos que mayor peso tienen en la ciudad.
Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2005. Actualmente, es uno de los monumentos más visitados en España, conjuntamente con otras opciones como el Museo del Prado o la Alhambra.
Casa Vincens
Casa Vicens es considerada el primer gran proyecto de Antoni Gaudí, por ello en su fachada se conservan una serie de elementos que no se relacionan con le arquitectura del catalán en sus fases más maduras.
La casa se construyó como espacio de veraneo para la familia Vicens i Montaner en la época comprendida entre los años 1883 y 1888. Fue en el año 2005 cuando la UNESCO decidió convertirla en Patrimonio de la Humanidad.
Palacio Güell
Eusebi Güell le encargó a Antoni Gaudí la construcción de una nueva casa familiar en la que poder asentarse junto con su familia, en pleno corazón de la ciudad de Barcelona. El principal aspecto que destaca de este proyecto es que el arquitecto tuvo que lidiar con varios bocetos hasta que, finalmente, pudo encontrar el diseño perfecto en el que poder maximizar la luz natural que irradiaba de manera directa en el espacio.
En el año 1984 el Palacio se distinguió como Patrimonio de la Humanidad. No obstante, y pese a su gran importancia, no goza de la misma consideración que otras obras del artista catalán, pese a situarse muy próximo a La Rambla de Barcelona, en el centro de la capital catalana.
Parque Güell
El Parque Güell se encuentra en la zona más alta de Barcelona y es una de las construcciones más conocidas, y visitadas, del arquitecto catalán. Inicialmente, este espacio estaba pensado como un proyecto en el que construir las casas en las que se iba a alojar la alta burguesía catalana, con todo lujo de comodidades en su interior.
En cualquier caso, el proyecto no obtuvo la fama con la que inicialmente estaba previsto y se transformó en un espacio público repleto de simbología. En el año 1984 fue inscrito como Patrimonio de la Humanidad.
Palau de la Música Catalana
Del mismo modo que ocurría con el Recinto Modernista de Sant Pau, el Palau de la Música Catalana es otra de las obras de Lluís Domènech i Montaner. Su fachada, repleta de geometrías imposibles y colores muy característicos de esta corriente de construcción, es especialmente llamativa. Se encuentra muy próxima a Vía Laietana, en el barrio de la Ribera.
Este espacio goza de una gran actividad durante el año, acogiendo un importante volumen de conciertos y diferentes actividades relacionadas con el ámbito musical. Fue en el año 1997 cuando fue distinguida como Patrimonio de la Humanidad.
Cripta de la Colonia Güell
En el año 2005 se inscribió la cripta de la Colonia Güell en los archivos de la UNESCO. Se encuentra ubicada en el municipio de Santa Coloma de Cervelló. La construcción se enmarcaba dentro de la corriente que existía en la época de la industrialización de construir diferentes colonias en las que los obreros no solamente podrían encontrar sus viviendas, sino también todo tipo de servicios a su alrededor, como hospitales o escuelas para sus hijos.
No obstante, la de la Colonia Güell, al igual que ocurrió con la Sagrada Familia, no llegó a finalizarse. Diferentes leyendas afirmas que si la construcción hubiera finalizado gozaría de un prestigio similar al de la Sagrada Familia.
Casa Batlló
Casa Batlló fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2005 y es una de las obras más reconocidas de Antoni Gaudí. Este proyecto se realizó sobre un edificio ya existente, en el que Gaudí supo plasmar a la perfección el lomo del dragón de Sant Jordi sobre su fachada.
Se encuentra ubicada en un enclave muy conocido de Barcelona, bautizado como La Manzana de la Discordia, debido a que se encuentran tres de las principales obras del modernismo catalán a pocos metros de distancia, conformando una estampa única para el visitante.