El Camino de Santiago se ha convertido en uno de los planes turísticos más perseguidos por multitud de personas que buscan disfrutar de una experiencia completamente diferente a la que podrían encontrar en cualquier otro viaje alrededor del mundo, especialmente en las grandes ciudades.
No obstante, y pese a que es conocido por lo exigente de las diferentes rutas que lo conforman, es conveniente saber que existen multitud de opciones para adaptarse a todo tipo de necesidades, entre ellas, las de las familias que desean hacerlo con niños. A continuación, hacemos un repaso por algunas de las rutas que te permiten descubrir un Camino de Santiago completamente diferente y adaptado a los más pequeños.
Ruta Jacobea por el Camino de la Costa, en Asturias
Los 560 kilómetros de la Ruta Jacobea se encuentran en Asturias, declarada Bien de Interés Cultural por el Principado de Asturias. De entre todas las vías que emergen de su interior, son dos las que se han declarado como Patrimonio Mundial de la UNESCO: el Camino Primitivo y el de la Costa. Especialmente el segundo, gracias a la facilidad de su recorrido, está recomendado para las familias que desean cubrirlo en compañía de niños pequeños.
La Ruta Jacobea por el Camino de la Costa tiene su origen en Bustio y finaliza en la localidad de Santiago de Abres, la última que forma parte de Asturias antes de llegar a Galicia. Está formada por un total de 13 etapas. Algunas de ellas requieren algo más de destreza y forma física, no obstante, la mayoría se pueden recorrer con niños pequeños sin ninguna dificultad, siendo testigos de la belleza de los paisajes que se irán sucediendo a cada paso.
Camino de Santiago de Güemes a Santander
La distancia comprendida entre las poblaciones de Güemes y Santander es una de las etapas de mayor popularidad. El motivo principal es que el último tramo de esta ruta no se realiza andando, como ocurre en el resto de casos, sino que es obligatorio coger un barco para poder cubrir la distancia en su totalidad.
El Camino del Norte, como se conoce el Camino de Santiago que transcurre en esta zona de España, es uno de los más bonitos debido a que los peregrinos pueden disfrutar de los paisajes que ofrecen localidades como San Sebastián, Bilbao o Gijón. Además, debido a la orografía que presenta dicha ubicación, es especialmente recomendada para las personas menos aventajadas: los mayores y, por supuesto, los niños.
Ruta Jacobea por el Camino de Fisterra
La Costa da Morte es conocida por la belleza de los paisajes que atesora. La Ruta Jacobea por el Camino de Fisterra comienza en Santiago de Compostela y, a través de cuatro etapas, finaliza en la Costa da Morte, un paraje único que merece ser disfrutado en primera persona. La mayoría de sus tramos están perfectamente preparados para recorrerlos en familia. Aunque, sobre todo en los últimos kilómetros, son algo exigentes y dependerá de la edad de los niños en cuestión.
Además de por la facilidad que se desprende del trayecto, es importante tener en cuenta el peso a nivel histórico que tiene toda la ruta, siendo más importante para el ámbito religioso. Su principal característica es que es el único que comienza en la Catedral de Santiago, el mismo punto en el que el resto de rutas finalizan.
Camino de Santiago desde Ferrol
El Camino Inglés, como se le conoce a la vertiente que parte desde Ferrol, es otro de los trayectos más recomendados para todos los amantes del turismo en familia. La ruta está compuesta de un total de 118 kilómetros por lo que es necesario reservarse, dependiendo de la edad de cada niño, unos siete u ocho días para cubrirla por completo.
Es importante saber que esta ruta tiene dos puntos de partida, Ferrol y La Coruña. No obstante, para los casos en los que se necesite conseguir la deseada Compostelana, es obligatorio recorrer, al menos, 100 kilómetros. Y esta distancia únicamente se puede alcanzar si se parte de la localidad de Ferrol.