A lo largo de todo el año, son muchas las celebraciones en las que la ingesta de buñuelos suele ser una tradición. Por ejemplo, los buñuelos de viento son el postre predilecto durante el Día de Todos los Santos, mientras que en Semana Santa muchas pastelerías también se lanzan a su elaboración. No obstante, para los más golosos cualquier momento del año es bueno para degustar uno de los productos más dulces de la gastronomía española.
Por eso hoy hacemos un recorrido por las pastelerías más conocidas de Barcelona, donde comprobar el sabor y el proceso de elaboración artesanal que caracteriza a este tipo de creaciones. Diferentes variedades de buñuelos que seguro no dejarán indiferente a nadie.
Pastelería Escribà
La pastelería Escribà es uno de los locales especializados más conocidos y con mayor tradición de la capital catalana. Experta en la elaboración de todo tipo de dulces, actualmente cuenta con diferentes ubicaciones repartidas en los diez distritos que componen la ciudad de Barcelona, siendo una de las más concurridas la que se encuentra en el número 83 del carrer de La Rambla.
Sus buñuelos, especialmente en determinadas épocas del año, son uno de sus productos más solicitados. Además, ofrecen multitud de sabores y adaptan el producto a aquellas personas que tengan necesidades especiales a nivel alimenticio, posicionándose como uno de los lugares más recomendados para disfrutar del auténtico sabor tradicional.
Foix de Sarrià
En el barrio de Sarrià se encuentra una de las dulcerías más populares de Barcelona, Foix de Sarrià. Cuenta con dos locales en el mismo barrio, uno de ellos en el carrer Major de Sarrià 55, y el otro en el número 12 de Plaça de Sarrià. Su dilatada experiencia hace que sea uno de los destinos clásicos cuando se trata de comer los mejores buñuelos de la ciudad de Barcelona, además de las diferentes especialidades que aguardan en sus mostradores.
Sus buñuelos rellenos se han convertido, con el paso del tiempo, en uno de los productos más destacados. Ofrecen versiones de trufa, de crema o de anís, entre muchas otras. Además, también tiene diferentes pasteles y todo tipo de dulces para sus clientes. En los casos en los que sea necesario, está disponible la opción de encargar y personalizar los productos para un evento o una celebración determinada, ampliando así su cartera de servicios.
Buñuelos de una de estas pastelerías / Eliens - PIXABAY
Pastelería Canal
Ubicada también en la zona alta de Barcelona, en el carrer Calvet 15, se encuentra otro de los nombres propios del dulce en Barcelona: la pastelería Canal. A diferencia del resto de espacios, Canal se caracteriza por el elevado grado de sofisticación que lucen tanto la decoración de la propia pastelería como sus creaciones culinarias.
El primero de sus locales abrió las puertas en el año 1970, convirtiéndose en uno de los negocios con mayor tradición de la ciudad. Su especialización en buñuelos y churros ha hecho que este lugar sea uno de los más transitados de Barcelona, especialmente cuando se acerca la temporada invernal. No obstante, durante todo el año es posible acercarse y disfrutar al máximo del sabor de cada una de sus propuestas.
La Palma
La Palma está ubicada en el barrio de El Clot. Su inauguración tuvo lugar en el año 1922 y, desde entonces, lleva décadas ofreciendo el mejor servicio a todos sus clientes. El equipo de maestros pasteleros del local está especializado en ofrecer el mejor producto de temporada, siendo los buñuelos y los churros dos de sus productos más típicos.
Todas sus creaciones se elaboran a partir de recetas caseras y tradicionales, por lo que se aseguran de imprimir la esencia más original. Actualmente, el negocio está dirigido por la tercera generación de pasteleros de la familia.
Turris
Turris es una cadena de pastelerías muy conocida de Barcelona, especializada en la elaboración de panes y productos que pueden surgir a partir de su masa. Una de sus especialidades son los buñuelos, que con el paso de los años han terminado por posicionarse como una de las propuestas estrella de su carta.
Cuenta con diferentes ubicaciones repartidas a lo largo de la ciudad, todas ellas cumpliendo al máximo los estándares de calidad y asegurando el mejor sabor para cada uno de sus productos.