Las inmediaciones de plaza Urquinaona dan cobijo a uno de los secretos gastronómicos mejor guardados de la ciudad de Barcelona, Plat Únic. Este restaurante se asienta en torno a una inusual propuesta, un menú en el que únicamente existen un plato y el equipo de cocina trabaja sin descanso, temporada tras temporada, hasta perfeccionarlo y conseguir el mejor resultado posible.
Plat Únic ofrece a sus comensales, de lunes a viernes, una cocina basada solo en un plato principal, diferentes postres y una gran cantidad de referencias de vino a escoger para maridar a la perfección con su propuesta gastronómica. Una carta basada en el producto de temporada y el comercio de proximidad.
Diferentes opciones de acuerdo a la temporada
La carta de Plat Únic es dinámica, adaptándose en cada momento a la temporada en cuestión. Así mismo, tanto el plato que proponen, como su carta de postres, actúan de acuerdo a una naturaleza estacional, con la que se pretende alcanzar el máximo nivel de excelencia culinaria.
La manera en cómo se sirve el vino también es diferente. En esta ocasión, los camareros recuperarán la esencia del vino en mesa, en el que la botella siempre permanecerá en la mesa de los comensales, y se podrán rellenar sus vasos tantas veces como deseen. Sin que la cantidad de vino ingerida determine el montante final de la cuenta.
Recuperando la esencia de la gastronomía
La propuesta de Plat Únic tiene como objetivo recuperar la esencia de la gastronomía tradicional. Recuperando algunas de las actitudes que se producían en las fondas tradicionales, en las que el sosiego, la calidad de la comida y el buen ambiente eran los ingredientes necesarios para celebrar las reuniones entre amigos o con la familia.
El restaurante abre de lunes a viernes en horario de 13 a 22.30 horas. El espacio se asienta en el interior del hotel Yurbban Trafalgar, en el número 30 de la calle Trafalgar. El precíio de su menú, independientente de las opciones escogidas, es de 29€. Y la cocina permanece abierta durante todo el día de manera ininterrumpida, con el objetivo de satisfacer a los paladares más exigentes.