Víctor Ullate cierra su compañía de danza por "inviabilidad económica"

El coreógrafo Victor Ullate ha sorprendido a todos anunciando el cierre de su compañía de ballet, tras 31 años en activo. Fue a través de un comunicado en el que el propio coreógrafo señala "la inviabilidad económica del proyecto". Sin embargo, anuncia que mantendrá la actividad de su escuela y la de su fundación. 

Esta decisión, pese a la tristeza en la que envuelve al propio artista español y a todo su equipo, no llega de sorpresa dentro del ámbito artístico. Y es que en el pasado festival de Mérida, Ullate afirmaba a los medios de comunicación allí presentes que se sentía como "Antígona, luchando contra todo" argumentando que "desde la crisis no hemos tenido más que pérdidas". Refiriéndose a que la Comunidad de Madrid o el Ministerio de Cultura "han dejado de apoyarle".

Un apoyo insuficiente

La consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, se declaró "sorprendida" al enterarse del anuncio por medio de los diferentes medios de comunicación. En palabras de la propia consejera, la compañía ha recibido más de 20 millones de euros por parte de los organismos públicos de la ciudad.

Sin embargo, para el equipo de Victor Ullate esto no ha sido suficiente, tal y como explica en el comunicado: "Solo podemos agradecer su ayuda durante todos estos años. Pero dada la situación de insolvencia, solicitamos una ayuda extraordinaria hace meses, por desgracia no ha sido posible".

Un ballet con historia

El ballet de Víctor Ullate nació en el año 1988 y, desde entonces, ha estrenado una gran cantidad de títulos a lo largo de todo el mundo. Algunos de los más destacados han sido Giselle o Don Quijote.

Dada su importancia, el Ministerio de Cultura recuerda que desde el año 2002, los proyectos de Ullate han recibido subvenciones del Instituto Nacional de las Artes Escénicas Música, por valor de un millón y medio de euros. Desde el año 2017, la compañía recibe de manera anual subvenciones por valor de 50.000 euros. Algo que, parece ser, no ha sido suficiente para la compañía, que se ha visto obligada a cerrar sus puertas.