El cambio climático hará que la Tierra sea cada vez más azul
Para 2100, más de la mitad de los océanos del planeta habrán cambiado de color, intensificándose las regiones azules y verdes
13 febrero, 2019 22:12“Ese pequeño punto azul pálido” fueron las palabras del gran astrónomo y divulgador científico Carl Edward Sagan cuando se aventuró a describir la Tierra, tras reflexionar sobre su apariencia a partir de la fotografía tomada desde el espacio por la sonda Voyager I. De aquella imagen hace ya casi treinta años, pero dentro en unos pocos más el adjetivo “pálido” podría no ajustarse a la realidad. El cambio climático ha sido declarado por tercer año consecutivo como una de las mayores amenazas a las que se enfrenta la humanidad. A pesar de que este problema ha conseguido abrirse un hueco en la agenda política internacional, sus consecuencias parecen cada vez más drásticas para la biodiversidad del planeta y las medidas impulsadas por los gobiernos para su detención no son lo suficientemente urgentes y ambiciosas.
Además de la desaparición de cientos de especies y el desplazamiento de muchas otras en la superficie terrestre, una investigación del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha concluido que el calentamiento global está ya provocando importantes alteraciones en las poblaciones de fitoplancton, un vegetal acuático, algo que afectará al color de los océanos.
Las zonas azules, más azules todavía
Los resultados de esta investigación prevén que las zonas azules se volverán aún más azules y las verdes, aún más verdes. El color del océano depende de cómo los rayos de sol interactúan con las moléculas de agua, que absorben casi toda la luz, excepto la parte azul del espectro. Por eso, las zonas del océano con menos vida son las que se perciben de un azul más intenso. En cambio, el fitoplancton contiene clorofila, que absorbe más azul y menos verde, por lo que las regiones ricas en algas se ven de un color verdoso.
La Tierra vista desde el espacio / NASA
A partir de un modelo global que simula el crecimiento e interacción de las distintas especies de fitoplancton, los investigadores han estudiado cómo variarán las poblaciones de este vegetal a medida que aumenten las temperaturas y cómo el color de los océanos cambiará en función de la cantidad de luz que absorbe y refleja el fitoplancton. Sin embargo, todas estas variaciones no sólo afectarían a las tonalidades del planeta, sino que pueden suponer que se alteren las redes alimentarias que los sustentan, y eso sí sería un problema “potencialmente serio", según ha destacado la directora de la investigación, Stephanie Dutkiewicz.