Jóvenes en clase de idiomas. Hijos y padres / PIXABAY

Jóvenes en clase de idiomas. Hijos y padres / PIXABAY

Curiosidades

¿Por qué los niños deberían aprovechar su infancia para aprender un segundo idioma?

Hablar más de una lengua puede aportar grandes beneficios, tanto a nivel educativo como en el desarrollo emocional e intelectual

11 abril, 2019 14:34

Dominar un segundo idioma cada vez es más importante. No sólo en el ámbito laboral, sino también para hacerse entender en una sociedad cada vez más multicultural. Los españoles lo tienen presente, como así lo demuestran los datos del Instituto Nacional de Estadística, que indican que el 56% puede comunicarse en una lengua diferente a la materna --o, al menos, eso aseguran ellos--.

¿Son los españoles realmente conscientes de las ventajas del aprendizaje de idiomas? Sobre todo a los niños, a los que una educación bilingüe puede aportar “grandes beneficios a nivel educativo y en su desarrollo intelectual y emocional”, según detalla Candy Hdez. Albarrán, psicóloga del departamento de orientación del grupo Brains International Schools.

Fomentar el interés por los idiomas en la infancia

Aprender dos idiomas desde pequeños “crea mayor conciencia lingüística”, es decir, desarrolla la capacidad de reflexionar acerca de su propio pensamiento, mejora el pensamiento crítico, las habilidades matemáticas y creativas. También les aporta “otros puntos de vista, potencia su capacidad de comunicación y está demostrado que beneficia su salud”; y supone mejores rendimientos en tareas de tipo cognitivo.

Una niña estudiando inglés / PIXABAY

Una niña estudiando inglés / PIXABAY

Una niña estudiando inglés / PIXABAY

La psicóloga hace hincapié en las muchas ventajas que el bilingüismo supone para un niño en desarrollo a corto y largo plazo. De ahí que recalque la importancia “de fomentar el interés de los hijos en aprender más idiomas y no sólo inscribirlos en clases de una única lengua extranjera”.

Cinco razones para que los niños aprendan idiomas

  1. Mayor densidad de materia gris: Recientes estudios determinan que los cerebros en niños expuestos al bilingüismo desde edades tempranas presentan una mayor densidad de materia gris en la superficie cortical y en el lóbulo parietal inferior. “Cuando somos pequeños la capacidad de regeneración de las conexiones neuronales es muy alta, pero a medida que crecemos disminuye. Sin embargo, cuando se ejercita el cerebro de los niños a través del aprendizaje de idiomas desde la primera infancia se consigue mayor estimulación en la capacidad de regenerar las conexiones entre neuronas. De esta forma, se evita el desarrollo de enfermedades degenerativas del cerebro”, detallan desde Brains International Schools.
  2. La educación bilingüe promueve la flexibilidad cognitiva y la focalización de la atención: Esto se debe a que son aspectos muy relacionados con la alternancia constante en el uso mezclado de dos lenguas. Un alumno expuesto a un contexto bilingüe, realizará estas tareas no sólo en la interacción social, sino también ante los diferentes contextos del lenguaje. “Por ejemplo, la lectura en diferentes soportes, el cine, televisión y ante diferentes estímulos como los profesores o los amigos. Y todo ello conlleva mejoras en el rendimiento desde el punto de vista del desarrollo cognitivo”.
  3. Mejora de la comunicación: Por un lado, al comenzar el aprendizaje desde pequeños los niños tienen más facilidad para conseguir una pronunciación y una entonación más parecida a la nativa de la segunda lengua. “Esto se debe a que el cerebro es más maleable a estas edades y son capaces de interiorizar estos pequeños detalles que marcan la diferencia, incluso a nivel de comunicación no verbal”, señala la psicóloga. Por otro lado, se ejercita la memoria y la escucha, lo que a largo plazo supone una ventaja en su vida cotidiana, mejorando su capacidad de relacionarse con otras personas.
  4. Pensamiento crítico: Cuando un niño desarrolla la capacidad de reflexionar sobre su propio pensamiento se le está abriendo a un mundo de posibilidades, es decir, le aporta nuevas perspectivas para ver la vida. Por ello, cuando desarrolla su conciencia lingüística, está al mismo tiempo implementando la capacidad de pensar y actuar desde otro punto de vista.
  5. Mejora en las habilidades creativas y matemáticas: El aprendizaje de otro idioma también beneficia a otras áreas de estudio. Con la mejora de las capacidades de pensamiento crítico y la conciencia lingüística, también se está favoreciendo las aptitudes relacionadas con la creación y la resolución de problemas. “Esto supone una gran ventaja, ya que conlleva más facilidades para el niño a la hora de realizar estudios superiores. Además, les ayudará en su vida cotidiana”.