¿Nos dan gato por liebre con las bebidas en los bares?

Pese a ser un sector cuya normativa establece claramente la prohibición de trasvase y rellenado de sus productos, lo cierto es que la normativa de comercialización y etiquetado de bebidas espirituosas no se cumple. Esta es la conclusión que se desprende de los datos extraídos en un estudio desarrollado por la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE).

El documento también ha servido de base para el desarrollo de una campaña informativa y de concienciación sobre la importancia y beneficios para el consumidor de presentar siempre los licores y cremas debidamente envasados y etiquetados. La campaña, denominada "Auténticamente, Auténtico", cuenta con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y de la Federación Española de Hostelería (FEHR).

El chupito de la casa sí, pero debidamente etiquetado y envasado

La campaña está orientada a evitar la dispensación de los licores (orujos, pacharanes, cremas) que incumplan los requisitos generales de etiquetado y tiene como objetivo concienciar e informar de que este tipo de bebidas siempre deben de ir en su envase original.

Aunque los consumidores son muy exigentes con el etiquetado de aquello que consumen, no ocurre lo mismo con el embotellado de licores y cremas que se suelen servir en bares y restaurantes, según destaca el informe. El 80% de los encuestados reconoce que les ofrecen licores y cremas servidos en botellas sin etiquetar, mientras que el 67% desconoce la existencia de una normativa que prohíbe el trasvase de bebidas espirituosas. El perfil hostelero dice conocer este requerimiento legal en un 81% de los casos, aunque no profundiza en la realidad del mismo.

Un derecho del consumidor

Desde la FEBE explican que "Auténticamente, Auténtico" es una campaña que "nace para informar, sensibilizar y concienciar a los diferentes públicos y organismos implicados de la necesidad de cumplir la normativa vigente, como garantía de seguridad alimentaria y trazabilidad. Y porque es un derecho del consumidor conocer la información recogida en la etiqueta”.