Este es el nombre catalán de niño que respira sinceridad: un espíritu libre y menos común de lo que parece

Hay nombres que suenan mucho en Cataluña, al menos eso parece. Porque si uno mira las estadísticas se comprueba que no hay mucha gente que se llama así.

Esto sucede con uno de los nombres típicamente catalanes que, en realidad, podríamos decir que es uno de los más originales de Cataluña. El Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat) así lo acredita: sólo hay registrados 855 Cesc en toda la comunidad autónoma.

Menos común de lo que parece 

Sorprende porque no son pocos los que hacen llamar así. Claro que esto tiene mucho que ver con el origen de este sustantivo propio que, además, no se usa mucho en el resto de España.

Al echar un vistazo al Instituto Nacional de Estadística se comprueba que los Cesc sólo están en Cataluña, en la Comunidad Valenciana y en Baleares. Hay un total de 1.024 personas registradas con este nombre. Y son muy jóvenes. La media de edad de los Cesc es de 8,4 años.

Un nombre actual y joven 

Además, Cesc brilla con un encanto particular. Como decíamos, su origen tiene un pasado. Aunque ya reconocida como nombre, Cesc no es más que una abreviatura del nombre Francesc. De allí que se escuche mucho y aparezcan tan pocos en el registro.

Los primeros datos aparecen en la década de los 90 del siglo pasado. Durante ese período sólo se registraron 14 personas con este nombre. 20 años más tarde, entre 2010 y 2019 ya se inscribieron 591.

De dónde viene

Pero poco a poco esta abreviación se impone, porque evoca una sensación de familiaridad y autenticidad arraigada en la cultura de Cataluña. Porque los Francesc tienen una larga tradición en la autonomía. Incluso en los dos últimos años desde que hay registro, de 2020 a 2022 ya suman 47 inscritos.

Y es que Cesc, a pesar de ser una abreviatura, conserva la esencia de sus orígenes. El nombre Francesc tiene sus raíces en la antigua en el antiguo Roma, pero se dice que llegó a Cataluña vía la derivación francesa del latinismo, Franciscus.

Qué significa

Los expertos en onomástica y filología señalan que Franciscus no era más que una manera de hablar de aquello "relativo a los francos" y su derivado significa "el hombre libre". Esta denominación se popularizó gracias a la admiración a San Francisco de Asís, fundador de la orden franciscana y conocido por su vida de pobreza y humildad.

La vida de este santo cristiano le dio otras características al nombre. Se le atribuye una fuerte carga de sinceridad, libertad e incluso franqueza a aquellas personas que se llaman así. Por eso, a los Cesc se les atribuye cierta honestidad y, por tanto, suelen ser personas, muy directas que no temen decir lo que piensan. Claro que eso también tiene sus consecuencias.

Cesc en la historia

La fuerza y la tradición de este nombre lo hacen relevante en el contexto de la cultura catalana actual. A lo largo de la historia, el nombre Francesc ha sido llevado por reyes, nobles y otras figuras destacadas, así como por muchas personas en la vida cotidiana. Una de estos Cesc destacados es el exfutbolista del FC Barcelona Cesc Fábregas.

Esta riqueza de uso y significado lo convierte en un elemento fundamental de la identidad catalana, transmitiendo connotaciones de libertad y espiritualidad que resuenan profundamente en la psique colectiva de la región.