En Cataluña, el amor por los pasteles y los dulces es una tradición arraigada que se celebra durante todo el año.
Desde la Edad Media, las órdenes monásticas y los conventos desempeñan un papel fundamental en la elaboración de dulces. Monasterios como el de Sant Cugat del Vallès y el de Poblet eran conocidos por sus recetas exclusivas y por la destreza de las monjas en la creación de delicias como los panellets y la coca de Sant Joan. A día de hoy, los pasteles y postres siguen siendo una parte estrella de la gastronomía catalana, por eso rescatamos una pastelería donde hacen uno de los mejores roscones de nata.
Una pastelería con casi 200 años de historia
La Pastelería La Estrella se erige como una de las más antiguas de Barcelona, fundada en el año 1825 y regentada en los últimos 85 años por la familia Pujol. A pesar del paso del tiempo, ha logrado mantener la esencia y el encanto de las pastelerías tradicionales. Su interior remodelado en 1950 conserva la decoración característica que nos transporta a otra época, convirtiendo la visita a este local en un viaje al pasado y en una parte viva de la historia de la ciudad.
Patrimonio histórico
La Estrella forma parte del catálogo del patrimonio arquitectónico, histórico-artístico y paisajístico de los establecimientos emblemáticos de Barcelona en la categoría: Establecimiento de Gran Interés. Su decoración, desde los cristales decorados al ácido hasta los suelos de mármol, hacen de esta pastelería un pequeño tesoro que contribuye a preservar la personalidad y el carácter histórico de la ciudad.
En la web destacan que la pastelería se fundó en 1825 y Gaudí nació en 1852, con lo que ya era antigua cuando el artista nació y probablemente él también probó sus dulces. De hecho, en el año 1900 el propio Antoni Gaudí se encargó de remodelar la fachada del edificio, a petición de su amigo el Dr. Pere Santaló que residía en la finca.
Además, durante los años 30 La Estrella también fue una granja donde se encontraban músicos y artistas de toda Barcelona.
Las especialidades de la panadería La Estrella
La pastelería La Estrella ha sabido mantener el sabor tradicional a lo largo de los años, mientras también innova dentro de sus rutinas pasteleras ancestrales. Sus productos se elaboran diariamente en el obrador, de forma artesanal, utilizando incluso el horno de bóveda original para cocer la mayor parte de sus especialidades.
Cómo llegar a la panadería La Estrella
Ubicada en la calle Nou de la Rambla, 32, en Barcelona, La Estrella es fácilmente accesible para los visitantes y lugareños por igual. Desde plaza Catalunya sólo hay que bajar las Ramblas hasta la parada de metro Liceu, y de ahí, seguir bajando un poco más para coger la calle Nou de la Rambla a la derecha.
El roscón en la gastronomía catalana
El roscón de reyes se come una vez al año, pero el tortell de nata perdura durante todo el año en los postres familiares catalanes de los domingos en casa de la abuela y de los acontecimientos especiales. Su masa de hojaldre en forma circular y el relleno de nata son la delicia de cualquier persona amante del azúcar.
Aunque cada vez menos recomendados por los médicos, su popularidad baja en proporción a la moda “healthy”, pero para qué nos vamos a engañar: donde haya un buen “tortell de nata” que se quite lo demás.
Características de un buen roscón de nata
El secreto está en la nata. Procura que sea 100% natural y casera, igual que el hojaldre. Del máximo número de capas posible y con una mantequilla de calidad entre ellas. Eso le dará el toque sofisticado y crujiente, sin hacerse pesado. Por eso, ubicar una buena pastelería es importante.
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